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domingo, 16 de julio de 2023

GÉNESIS 129

 




Pero para poder estudiar bien las reacciones que tendrán y las alteraciones psicofísicas que estas reacciones provocarán, es necesario introducir dentro de sus cuerpos unos dispositivos que transmitan al laboratorio las señales correspondientes a los diversos parámetros que interesa conocer como varían. Primero se realizó esta operación con Eva y después con Adán. Y estando todavía Adán bajo los efectos de anestesia, traen a Eva al pie de su camilla y cuando despierta, lo primero que ve es a su compañera futura a la que será la madre de sus hijos.

Yahvé tiene dos magníficos ayudantes, uno de ellos llamado Gabriel (su hijo Ninurta), el cual es un defensor a ultranza de las ideas de Yahvé, el otro llamado Lucifer (su hermano Enki), tiene ideas diferentes y muchas de ellas chocan contra las de Yahvé y Gabriel. Con frecuencia tienen discusiones, especialmente lo concerniente a la educación de la nueva pareja, Adán y Eva, punto en el cual no logran ponerse de acuerdo. Yahvé y Gabriel consideran que los conocimientos que deben ir aportándoles a la nueva pareja deben ser escalonados y siempre guardando el secreto de cuál es su auténtico origen. En cambio Lucifer considera que se les debe decir la verdad de su origen para que ellos lo asuman.

Ajenos a este clima de controversia, nuestra pareja se desarrolla de acuerdo con los planes de Yahvé, pero Lucifer no está dispuesto a que esto continúe así y cuando encuentra el momento propicio coge a Eva, siempre al sexo femenino le pica más la curiosidad, y la introduce en el Centro de la Ciencia del Bien y del Mal, (nombre ficticio inventado por los escritores de la Biblia) en el cual están archivados, en el banco de datos, todo el proceso de creación y desarrollo de los dos.

Eva se queda con la boca abierta, asombrada, y se lo cuenta a Adán, convenciéndole para que vaya con ella y pedirle a Lucifer que les muestre de nuevo lo que ella ha visto, y mucho más, según le ha prometido Lucifer. Así el Eloha, Lucifer, a espaldas de Yahvé, va mostrándoles no sólo cómo fueron creados y cómo fueron educados a lo largo de su vida, sino su auténtico origen, mostrándoles mediante imágenes a las tribus terrícolas de las cuales proceden la mitad de sus genes.

Es entonces cuando Eva descubre que estas gentes llevan unas pieles que cubren ciertas partes del cuerpo y preguntan a Lucifer por qué llevan eso. Lucifer les explica que llevan esas pieles con el fin de ocultar sus órganos sexuales para no provocar la excitación de los demás, lo que causaría muchos problemas en la convivencia de la tribu y les demuestra que él mismo y todos los Elohim llevan también un vestido, aunque este sea absolutamente distinto del que utilizan estas gentes.

Les explica cómo dichas gentes, en especial, sienten vergüenza si son vistos desnudos por otros. Adán y Eva se sorprenden de esta revelación pues ellos jamás habían pensado en tal cosa, pues siempre han ido desnudos y si bien se veían diferentes a los Elohim concebían que era lógico puesto que eran seres distintos, los Elohim eran dioses. Fue después de esta revelación cuando paseando, Yahve por el jardín del Edén, Adán y Eva le oyen y se esconden, pues no quieren ser vistos desnudos. De esta forma descubre, Yahve que Lucifer no ha obedecido sus órdenes y ha descubierto a la nueva pareja aquellas cosas que él consideraba debían permanecer ocultas.

La indignación que siente Yahvé es indescriptible, pues todos sus planes se han venido abajo. Conociendo a Adán y Eva su procedencia auténtica, cuando él se le había ocultado, Su credibilidad ante ellos ha sido reducida a cero, razón por la cual ya nada puede hacer para reconducirles por el camino previsto. Por ello maldice a Lucifer, al que tacha de serpiente, expulsándole con sus seguidores. Expulsa también a Adán y Eva del recinto del Edén y hace que se les guíe a la tribu de la cual proceden. Es evidente que los hijos de Adán y Eva son educados en el centro de investigación y por tanto separados de los padres pues Yahvé alberga la esperanza de poder hacer con Caín y Abel lo que no ha conseguido con Adán y Eva, controlar todo su desarrollo y educarles de acuerdo con sus planes. Se les inculca la idea de que deben ser agradecidos con su creador, Yahvé, con el fin de que reconozcan su superioridad y así garantizar su influencia. Por ello le llevan presentes de las cosas que cosechan y cuidan. Esto crearía diferencias entre Caín y Abel, especialmente la indignación del primero que al recibir peor trato que Abel despertó la envidia de Caín, lo que provocó el fratricidio. El científico que lleva dentro a Yahvé por encima de todo, termina por aceptar el libre albedrío del nuevo ser terrícola, del híbrido, que si bien posee una desordenada inteligencia, también posee aún instintos bestiales. Por ello Yahvé protege a Caín a pesar de su crimen, para que Caín lave su culpa y se redima de su falta.

Esto escribí como Epílogo en mi análisis del Génesis que terminé en Enero de 1984, hace casi cuarenta años. En aquella época aún no había leído el libro de Sitchin llamado EL LIBRO PERDIDO DE ENKI que corresponde a la traducción de las tablillas sumerias, por eso veréis algunas diferencias interpretativas.

Ya he empezado a realizar un análisis del ÉXODO que tiene algunas cosas muy interesantes como las plagas de Egipto, el Arca de la Alianza, el Paso del Mar Rojo…cosas difíciles de explicar.

Gracias por haberme seguido hasta aquí.

viernes, 3 de marzo de 2023

GÉNESIS 105






Tampoco nos extraña la afirmación de que fuese malo a los ojos de Yahvé/Jehová, lo cual indicaría que hacía algo contrario a las leyes o costumbres hebreas o bien a los mandatos impuestos por los Elohim y si así fue tampoco es de extrañar que los Elohim lo eliminasen, igual que permitieron la masacre que se narra en el capítulo 34.

8 Entonces dijo Judá a Onán: “Entra a la mujer de tu hermano y tómala, como cuñado que eres, para suscitar prole a tu hermano.”

La ley del Levirato expuesta en Deuteronomio 25,5-10 se funda en un sentimiento de piedad fraterna para con el difunto, a fin de que, siquiera por una ficción jurídica, no careciese de sucesión. Por eso está tan mal mirado el olvido de este deber. De Onán se deriva el vicio de “onanismo” contra los fines del matrimonio, y que aquí nos describe el autor sagrado como detestado por Dios (Elohim). (109)

Realmente era una ley curiosa, mediante la cual, no había capacidad de elección, salvo que no le importara ser llamado “el descalzado” para toda su vida, según se expone en Deuteronomio 25,10, y encima la descendencia no sería considerada suya sino del hermano, es decir, que para que no se perdiera el nombre de su hermano, había de perder el propio. Por ello Onán hizo lo que hizo: 9 Pero Onán, sabiendo que la prole no era suya, cuando entraba a la mujer de su hermano, se derramaba en tierra para no dar prole a su hermano.

Por no cumplir con la ley, Onán, al igual que su hermano muere: 10 Era malo a los ojos de Yahvé lo que hacía Onán, y le mató también a él.

Desde luego, este dios no se andaba con pequeñeces, o se cumplía la ley o se eliminaba al incumplidor. No tenía posibilidad de rectificar.

Judá manda a su nuera con su padre, prometiéndole darle a su hijo Sela cuando sea mayor, mas como esto no se cumplió, ella recurre a una estratagema para obtener descendencia, aprovechando la circunstancia de que Judá se queda viudo y debía tener necesidad de relaciones sexuales. Se disfraza de ramera y espera en el lugar donde le habían dicho que iría su suegro a trasquilar sus ovejas. (38,14)

Tal como pensó sucedió, él la solicita para acostarse con ella y como pago le promete un cabrito, más ella le solicita en prenda –mientras le llega el cabrito- su sello, su cordón y su báculo.

Cuando Judá envía el cabrito para pagar la deuda y recuperar sus cosas, la “ramera” no está, ni nadie sabe nada de ella. (38,20-22)

Vemos como la prostitución femenina es muy antigua y ya entonces estaba perfectamente asumida tanto respecto a las prostitutas como respecto a los hombres que hacían uso de ella.

Al cabo de unos tres meses, le avisan a Judá que su nuera está embarazada y él dijo: “Scadala y sea quemada” (38,24)

Esto hace pensar que a tal dios tales fieles, pues ellos también tienen unos castigos ejemplares.

Pero Tamar mandó decir a su suegro: ”Del varón cuyas son estas cosas. Estoy en cinta” (38,25)

26 Los reconoció Judá, y dijo: “Mejor que yo es ella, pues no se la he dado a Selá, mi hijo.” Pero no volvió a conocerla más.

Recordemos que en el lenguaje bíblico “conocer” significa tener coito.

Esta última frase “Pero no volvió a conocerla más” hace suponer que se acostó con ella más de la vez que se cita, pero sin saber él quien era puesto que debería estar disfrazada cubriéndose el rostro como se indica en el versículo 14.

Es muy curioso el parto de Tamar, que teniendo gemelos uno asomó la mano y la partera le ató en la mano un hilo rojo para luego saber cual había nacido primero, mas él volvió a meter la mano y salió su hermano primero. Al que salió primero le llamó Fares que significa “brecha” o “rotura” (38,28-29). Al que salió segundo –el del hilo rojo- lo llamó Zara. En hebreo Zeraj que significa “escarlata”.

Recordando lo de Esaú y Jacob de que salió Jacob agarrado al pie de su hermano y luego le quitó los derechos de primogenitura, aquí el cambio en el orden se produce justo en el momento del nacimiento, de manera que Fares que iba el segundo se pone por delante de Zera y sale el primero para que los derechos de primogenitura sean para él.


martes, 28 de febrero de 2023

GÉNESIS 104

 




CAPÍTULO 38 JUDÁ Y TAMAR

Biblia Nacar-Colunga

1 Sucedió entonces que bajó Judá, apartándose de sus hermanos, y llegó hasta un adulamita de nombre Jirá.
2 Vio allí a una cananea llamada Súa, y la tomó por mujer, y entró a ella,
3 que concibió y parió un hijo, al que llamó Er.
4 Concibió de nuevo y parió un hijo, a quien llamó Onán;'
5 volvió a concebir, y parió un hijo, a quien llamó Selá; cuando le parió éste, hallábase en Quezib.'
6 Tomó Judá para Er, su primogénito, una mujer llamada Tamar.
7 Er, primogénito de Judá, fue malo a los ojos de Yahvé, y Yahvé le mató.
8 Entonces dijo Judá a Onán: “Entra a la mujer de tu hermano y tómala, como cuñado que eres, para suscitar prole a tu hermano.”
9 Pero Onán, sabiendo que la prole no era suya, cuando entraba a la mujer de su hermano, se derramaba en tierra para no dar prole a su hermano.
10 Era malo a los ojos de Yahvé lo que hacía Onán, y le mató también a él.
11 Dijo entonces Judá a Tamar, su nuera: “Quédate como viuda en casa de tu padre hasta que sea grande mi hijo Selá.” Pues se decía: “No vaya a morir también éste como sus hermanos.” Fuese, pues, Tamar y habitaba en casa de su padre.
12 Pasó mucho tiempo, y murió la hija de Súa, mujer de Judá. Pasado el duelo por ella, subió Judá con su amigo Jirá, el adulamita, al esquileo de su ganado a Timná.
13 Hiciéronselo saber a Tamar, diciéndole: “Mira, tu suegro ha ido a Timná al esquileo de su ganado.”
14 Despojóse ella de sus vestidos de viuda, se cubrió con un velo, y cubierta se sentó a la entrada de Enaím, en el camino de Timná, pues veía que Selá era ya mayor y no le había sido dada por mujer.
15 Judá, al verla, la tomó por una meretriz, pues tenía tapada la cara.
16 Dirigióse a donde estaba y le dijo: “Déjame entrar a ti,” pues no conoció que era su nuera. Ella le respondió: “¿Qué vas a darme por entrar a mí?”
17 Y él contestó: “Te mandaré un cabrito del rebaño.” Ella le dijo: Si me das una prenda hasta que lo mandes...”
18 ¿Qué prenda quieres que te dé?,” le dijo él. Ella contestó: “Tu sello, el cordón de que cuelga y el báculo que llevas en la mano.” Él se lo dio, y entró a ella, que concibió de él.
19 Luego se levantó, se fue y, quitándose el velo, volvió a vestirse sus ropas de viuda.
20 Mandó Judá el cabrito por medio de su amigo el adulamita, para que retirase la prenda de manos de la mujer; pero éste no la halló.'
21 Preguntó a las gentes del lugar, diciendo: ¿Dónde está la meretriz que se sienta en Enaím a la vera del camino?” Y ellos le respondieron: “No ha habido aquí ninguna meretriz.”
22 Volvió, pues, a Judá y le dijo: “No la he hallado, y las gentes del lugar me han dicho que no ha habido allí ninguna meretriz.”
23 Y dijo Judá: “Que se quede con ello, no vaya a burlarse de nosotros; yo ya he mandado el cabrito y tú no la has hallado.”
24 Al cabo de unos tres meses avisaron a Judá, diciendo: “Tamar, tu nuera, se ha prostituido, y de sus prostituciones está encinta.” Judá contestó: “Sacadla y quemadla.”
25 Cuando la sacaban, mandó ella a decir a su suegro: “Del hombre cuyas son estas cosas estoy encinta. Mira a ver de quién son ese anillo, ese cordón y ese báculo.”
26 Los reconoció Judá, y dijo: “Mejor que yo es ella, pues no se la he dado a Selá, mi hijo.” Pero no volvió a conocerla más.
27 Cuando llegó el tiempo del parto, tenía en el seno dos gemelos.
28 Al darlos a luz, sacó uno de ellos una mano, y la partera la tomó, y ató a ella un hilo rojo, diciendo: “Este ha sido el primero en salir”;'
29 pero él retiró la mano y salió su hermano. “¡Vaya rotura que has hecho!,” dijo ella, y le llamó Fares;'
30 luego salió su hermano, que tenía el hilo atado a la mano, y le llamó Zaraj.



Génesis 38 - Biblia Kadosh Israelita Mesiánica

1 Fue en este tiempo que Yahudáh salió de entre sus hermanos y se asentó cerca de un hombre llamado Hirah que era un Adulami.
2 Allí Yahudáh vio una de las hijas de un cierto Kenaani cuyo nombre era Shua, y él la tomó y durmió con ella.
3 Ella concibió y tuvo un hijo, a quien llamó Er.
4 Ella concibió otra vez y tuvo un hijo, a quien ella llamó Onan.
5 Entonces ella concibió aun otra vez y tuvo un hijo a quien ella llamó Shelah, y ella estaba en Keziv cuando ella les dio a luz.
6 Yahudáh tomó esposa para Er su primogénito, y su nombre era Tamar.
7 Pero Er, el primogénito de Yahudáh, era maldito a los ojos de YAHWEH, así que YAHWEH lo mató.
8 Yahudáh dijo a Onan: 'Ve a dormir con la esposa de tu hermano - hazle a ella el deber del hermano del esposo, y preserva la línea de zera de tu hermano.'
9 Sin embargo, Onan sabía que la zera no contaría como de él; así que cuando él tenía relaciones con la esposa de su hermano, él vertía el semen en la tierra, para así no dar zera a su hermano.
10 Lo que él hacía era maldito ante los ojos de YAHWEH, así que El lo mató también.[110]
11 Entonces Yahudáh dijo a Tamar su nuera: 'Quédate viuda en la casa de tu padre hasta que mi hijo Shelah crezca'; porque él pensó: 'Yo no quiero que él muera también, como sus hermanos.' Así que Tamar fue y habitó en casa con su padre.
12 Al tiempo, Shua, la esposa de Yahudáh, murió. Después que Yahudáh se había consolado, subió para estar con sus trasquiladores en Timan, él y su amigo Hirah el Adulami.
13 Le fue dicho a Tamar: 'Tu suegro ha subido a Timan para trasquilar sus ovejas.'
14 Así que ella se quitó la ropa de viuda, cubrió su rostro completamente con un velo, y embelleció su rostro, y se sentó a la entrada de Einayim, que está en el camino a Timan. Porque ella vio que Shelah había crecido, pero ella aun no había sido dada a él como esposa.
15 Cuando Yahudáh la vio, él pensó que ella era una prostituta, porque ella se había cubierto el rostro, y él no la reconoció.
16 Así que él fue a ella donde ella estaba sentada, y dijo, sin darse cuenta que ella era su nuera: 'Ven, déjame dormir contigo.' Ella respondió: '¿Qué pagarás por dormir conmigo?'
17 El dijo: 'Yo te enviaré un cabrito del rebaño de carneros.' Ella dijo: '¿Me darás algo como garantía que lo enviarás?
18 El respondió: '¿Qué te daré como garantía?' Ella dijo: 'Tu sello, con su cordón, y el cetro que llevas en la mano.' Así que él se los dio a ella, entonces fue y durmió con ella; y ella concibió de él.
19 Ella se levantó y se fue, se quitó su velo y se puso su ropa de viuda.
20 Yahudáh envió el cabrito con su amigo el Adulami para recibir las cosas de garantía de la mujer, pero él no la encontró.
21 El le preguntó a la gente que estaba cerca de donde ella había estado: '¿Dónde está la prostituta que estaba en el camino a Einayim?' Pero ellos respondieron: 'No ha habido ninguna prostituta aquí.'
22 Así que él regresó a Yahudáh, y dijo: 'No la pude encontrar, también la gente allí dijo: 'No ha habido ninguna prostituta aquí.''
23 Yahudáh dijo: 'Está bien, deja que se quede con las cosas, para que no seamos avergonzados públicamente. Yo envié el cabrito, pero tú no pudiste encontrarla.'
24 Después de tres meses le fue dicho a Yahudáh: 'Tamar tu nuera ha estado actuando como una ramera, además, ella está preñada como resultado de su prostitución.' Yahudáh dijo: '¡Sácala, y que sea quemada viva!'
25 Cuando ella fue sacada, envió este mensaje a su suegro: 'Estoy preñada por el hombre a quien pertenecen estas cosas. Determina, te imploro, de quién son - el sello, el cordón y el cetro.'
26 Entonces Yahudáh reconoció que le pertenecían. El dijo: 'Tamar es justificada en vez de ser yo, porque yo no la dejé ser la esposa de mi hijo Shelah.' Y él nunca más volvió a dormir con ella.
27 Cuando ella tuvo los dolores de parto, fue evidente que iba a tener gemelos.
28 Mientras estaba con los dolores de parto, uno de ellos sacó su mano; y la partera tomó su mano y puso una cinta escarlata en ella, diciendo: 'Este salió primero.'
29 Pero entonces él retrocedió su mano, y su hermano salió; así que ella dijo: '¿Cómo te las arreglaste para romper primero?' Por lo tanto él fue nombrado Peretz [rompimiento].[111]
30 Entonces salió su hermano, con la cinta escarlata en su mano, y fue dado el nombre de Zeraj [escarlata].

Respecto a este capítulo, San Agustín supone que el episodio que se narra ocurrió antes de la venta de José y que aquí se narra “por la recopilación”, a la hora de componer la Biblia Septuaginta, la Biblia Griega (108), opinión que comparto.

Se nos cuenta la historia de Judá, el cual se une con una cananea llamada Sué y con la cual tuvo un hijo al que llamó Er y después otro al que llamó Onán y un tercero al que llamó Sela (38, 1-5)

6 Tomó Judá para Er, su primogénito, una mujer llamada Tamar.
7 Er, primogénito de Judá, fue malo a los ojos de Yahvé, y Yahvé le mató.

Ciertamente el autor sagrado, no es muy explícito en cuanto a las maldades de Er, ni tampoco respecto a su muerte, por tanto, difícilmente podemos hallar explicación alguna. Es muy posible, incluso, que Er no fuese malo propiamente dicho y que su muerte fuese accidental, pero al no morir de viejo se interpretase como un castigo divino.

viernes, 24 de febrero de 2023

GÉNESIS 103






1 Habitó Jacob en la tierra por donde peregrinó su padre, en la tierra de Canaán. (37,1) BC

Los Elohim hacen que los patriarcas habiten en la tierra de Canaan, donde son forasteros, con el fin de que le tomen apego a la tierra, a la zona. A su vez, hemos comprobado que les han inculcado, sin embargo, que no deben unirse con las mujeres de allí, por lo cual se observa un fuerte segregacionismo, aunque solo sea obligado para los patriarcas o futuros patriarcas, pero no preocupa demasiado para el resto de la familia.

Aquí se nos cuenta la historia de José –que es el protagonista- en relación con sus hermanos, hasta el momento de ser vendido a los mercaderes.

José, sin duda, es el niño mimado de Jacob, de forma que no le deja trabajar con ellos en realidad, pero lo utiliza como vigilante, para así él saber que hacen y como se comportan sus hijos, José comunica a su padre la mala fama de ellos. (37,2)

3 Israel amaba a José más que a todos sus otros hijos, por ser el hijo de su ancianidad, y le hizo una túnica talar.

Para conocer la importancia de la túnica, es necesario saber que la gente trabajadora llevaba la túnica corta, los principales larga, y si tenía mangas era señal de distinción (105) y por lo que aquí se dice, la de José era bien larga, mas cada versión dice una cosa diferente.

3 E Israel amaba a José más que a todos sus otros hijos, porque era el hijo de su vejez; y mandó hacerle una prenda de vestir parecida a camisa, larga y rayada. B.T.

3 E Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque le había habido en su vejez: e hízole una ropa de diversos colores. B.P.


Esto nos da idea de las libertades que a veces se toman los traductores. De ahí el dicho italiano: “traduttore traditore”

¿Cómo es posible interpretar las características de la túnica de tan diversas maneras?

En lo que respecta a las razones de que Israel/Jacob amase más a José que a sus otros hijos, estimamos que había otras como el hecho de ser el primer hijo que tenía de la mujer que más había amado y que por añadidura había muerto.

Lógicamente, el hecho de amar descaradamente a un hijo más que a los otros, provoca la reacción –en estos- de la envidia y por tanto del odio. (37,4)

Por si esto fuera poco, José tuvo unos sueños que provocaron el aumento de ese odio:

7 Estábamos nosotros en el campo atando gavillas, y vi que se levantaba mi gavilla y se tenía en pie, y las vuestras la rodeaban y se inclinaban ante la mía, adorándola.” (37,7)

Los hermanos interpretan el sueño fácilmente, pues no puede estar más claro:

8 Y sus hermanos le dijeron: “¿Es que vas a reinar sobre nosotros y vas a dominarnos?” Estos sueños y las palabras de José fueron causa de que le odiaran todavía más.

Mas como todos recordarán, José tuvo otro sueño más:

9 Tuvo José otro sueño, que contó también a sus hermanos, diciendo: “He aquí que he tenido otro sueño, y he visto que el sol, la luna y once estrellas me adoraban.”

Este se lo cuenta también a su padre, el cual le dijo: 10 Contó el sueño a su padre y a sus hermanos, y aquél le increpó, diciéndole: “¿Qué sueño es ese que has soñado? ¿Acaso vamos a postrarnos en tierra ante ti yo, tu madre y tus hermanos?”

Ciertamente Jacob interpreta el sueño correctamente, aunque no debería haber dicho “tu madre” sino “mi esposa”, puesto que la madre de José había muerto.

Si bien no hay que descartar la intervención de Elohim en estos sueños, pues pudieran ser inducidos, también es cierto que pudieron ser espontáneos, es decir, provocados por la propia psiquis de José, pues la facultad de la precognición se presenta a casi todos en algún momento de su vida. Estos sueños se presentan con imágenes reales o bien simbólicas como en este caso.

Repasando la historia, podemos comprobar como muy diversos personajes han tenido sueños proféticos: Jerjes, Aníbal, Solimán el Magnífico, Bismarck y Hitler, Descartes y Jung. (106)

Tal vez esté equivocado, pero no creo que a estos personajes históricos vinieran los Elohim u otros dioses a inducirles sus sueños y que luego se cumpliesen.

Sin embargo, a pesar de Freud y Jung, en el tema de los sueños aún no conocemos todos sus secretos.

He aquí una de las muchas opiniones sobre el tema de los sueños según Jamblico:

Con respecto a la mántica durante el sueño dices tú: a menudo, mientras dormimos, tenemos conocimiento del futuro, sin hallarnos en un estado de éxtasis agitado (pues el cuerpo yace tranquilamente), pero nuestras percepciones no son tan claras como en la vigilia. Lo que tú dices ocurre en los sueños humanos que proceden del alma, de nuestros pensamientos y de nuestra razón, o que son provocados por nuestra imaginación o nuestras ocupaciones divinas: estos sueños son ora verdaderos, ora falsos; en ciertos casos captan la realidad, pero generalmente se apartan de ella. Pero los sueños que decimos enviados por los dioses, no se presentan de la manera que tú dices: cuando nos abandona el sueño y empezamos a despertarnos, oímos a veces una voz breve que nos prescribe lo que debemos hacer; estas voces se oyen entre la vigilia y el sueño, y en algunas ocasiones cuando estamos completamente despiertos. Y a veces, un soplo invisible y corporal nos envuelve cuando estamos acostados, y no es la vista la que nos advierte de su presencia, sino otro sentido y otra secuencia; susurra al llegar y se extiende por todas partes sin ningún contacto; y tiene una acción maravillosa para expulsar las pasiones del alma y del cuerpo. Otras veces resplandece una luz, clara y tranquila, que atrae la mirada y hace que se cierren los ojos que antes estaban abiertos; pero los otros sentidos permanecen despiertos y perciben, hasta cierto punto, que los dioses se manifiestan en la luz, y oyen todo lo que estos dicen y saben comprender lo que estos hacen. (Jamblico, De Mysteriis Aegyptorum, III,2) (107)

Jacob meditaba en estos sueños de su hijo (37,11) tratando, sin duda, de desentrañar cuales serían los sucesos futuros que situarían a José por encima de ellos.

Jacob envía a José a vigilar a sus hermanos (37.13-17) y cuando ellos le vieron de lejos, hablaron de matarle (37,18-20). Así se las gastaban esta gente siendo sus hermanos, pero Rubén no estaba de acuerdo (37,21-22), cuando llegó pues, le despojaron de la túnica y le metieron en una cisterna vacía (37,23-24).

Acertaron a pasar por allí unos mercaderes a los cuales acordaron vender a José (37,25-28).

Sin duda Rubén no se había enterado de la venta pues en 37,29 se dice: 29 Volvió Rubén al pozo, pero no estaba en él José, y, rasgando sus vestiduras,

30 volvióse a donde estaban sus hermanos, y dijo: “El joven no parece, ¿adonde iré yo ahora?”

Rasgar las vestiduras, sabemos que era una señal de gran dolor y luto, pero aquí se ve la gran preocupación de Rubén, que siendo el mayor, es ante su padre el responsable de lo que suceda a sus hermanos. Así, en este caso, queda clara su incertidumbre y desasosiego, independientemente de otras consideraciones afectivas.

Jacob también rasga sus vestiduras cuando le presentan la túnica de José, rota y manchada de sangre (37,31-34)

35 Venían todos sus hijos y sus hijas a consolarle; pero él rechazaba todo consuelo, diciendo: “En duelo bajaré al “seol,” a mi hijo.” Y su padre le lloraba.'

El Seol era el nombre hebreo del lugar de los muertos, o región subterránea en que moran las almas de los mismos.

Termina este capítulo indicando que José fue vendido a Putifar o Potifar, ministro del faraón y jefe de la guardia, por los madianitas.

Los madianitas figuran entre los descendientes de Cetura y moraban en la costa meridional del golfo de Acaba –en 25,2 se dice que uno de los hijos se llamó Madián-. Hay aquí una dificultad histórica. Podrá resolverse suponiendo que el nombre de ismaelitas y madianitas equivale a mercaderes árabes, como en Juan 8,24. (107 BIS)

GÉNESIS 102






CAPÍTULO 37 JOSÉ Y SUS HERMANOS

Biblia Nácar-Colunga

1 Habitó Jacob en la tierra por donde peregrinó su padre, en la tierra de Canaán.
2 Esta es la historia de Jacob: Cuando tenía José diecisiete años, siendo todavía un adolescente, iba con sus hermanos, los hijos de Bala y los hijos de Zelfa, mujeres de su padre, a apacentar el ganado, e hizo llegar José a su padre la pésima fama de aquéllos.
3 Israel amaba a José más que a todos sus otros hijos, por ser el hijo de su ancianidad, y le hizo una túnica talar.
4 Viendo sus hermanos que su padre le amaba más que a todos, llegaron a odiarle, y no podían hablarle pacíficamente.
5 Tuvo también José un sueño, que contó a sus hermanos y que acrecentó más todavía el odio de éstos contra él.
6 Díjoles: “Oíd, si queréis, este sueño que he tenido.
7 Estábamos nosotros en el campo atando gavillas, y vi que se levantaba mi gavilla y se tenía en pie, y las vuestras la rodeaban y se inclinaban ante la mía, adorándola.”
8 Y sus hermanos le dijeron: “¿Es que vas a reinar sobre nosotros y vas a dominarnos?” Estos sueños y las palabras de José fueron causa de que le odiaran todavía más.
9 Tuvo José otro sueño, que contó también a sus hermanos, diciendo: “He aquí que he tenido otro sueño, y he visto que el sol, la luna y once estrellas me adoraban.”
10 Contó el sueño a su padre y a sus hermanos, y aquél le increpó, diciéndole: “¿Qué sueño es ese que has soñado? ¿Acaso vamos a postrarnos en tierra ante ti yo, tu madre y tus hermanos?”
11 Sus hermanos le envidiaban, pero a su padre le daba qué pensar.
12 Fueron sus hermanos a apacentar el ganado de su padre en Siquem,
13 y dijo Israel a José: “Tus hermanos están apacentando en Siquem. Ven que te mande a ellos.” El respondió: “Heme aquí.”
14 “Pues vete a ver si están bien tus hermanos y el ganado, y vuelve a decírmelo.” Y le envió desde el valle de Hebrón, y se dirigió José a Siquem.
15 Encontróle un hombre errando por el campo y le preguntó: “¿Qué buscas?”
16 Y él le contestó: “A mis hermanos busco. Haz el favor de decirme dónde están apacentando.”
17 Contestóle el hombre: “Se han ido de aquí, pues les oí decir: Vamonos a Dotaín.”
18 Viéronle ellos desde lejos, antes que a ellos se aproximara, y concibieron el proyecto de matarle.
19 Dijéronse unos a otros: “He aquí que viene el de los sueños;'
20 vamos a matarle y le arrojaremos a uno de estos pozos, y diremos que le ha devorado una fiera; así veremos de qué le sirven los sueños.”
21 Rubén, que esto oía, quería librarle de sus manos, y les dijo: “Matarle, no;'
22 no vertáis sangre; arrojadle a ese pozo que hay en el desierto y no pongáis las manos sobre él.” Quería librarle de sus manos para devolverlo a su padre.'
23 Cuando llegó José hasta sus hermanos, despojáronle de la túnica, la túnica talar que llevaba,
24 y, cogiéndole, le arrojaron al pozo, un pozo vacío que no tenía agua.
25 Sentáronse a comer, y, alzando los ojos, vieron venir una caravana de ismaelitas que venía de Galaad, cuyos camellos iban cargados de estoraque, tragacanto y láudano, que llevaban a Egipto;'
26 y dijo Judá a sus hermanos: “¿Qué sacaríamos de matar a nuestro hermano y ocultar su sangre?
27 Vamos a vendérselo a esos ismaelitas y no pongamos en él nuestra mano, pues es hermano nuestro y carne nuestra.” Asintieron sus hermanos;'
28 y, cuando pasaban los mercaderes madianitas, sacaron a José, subiéndole del pozo, y por veinte monedas de plata se lo vendieron a los ismaelitas, que le llevaron a Egipto.
29 Volvió Rubén al pozo, pero no estaba en él José, y, rasgando sus vestiduras,
30 volvióse a donde estaban sus hermanos, y dijo: “El joven no parece, ¿adonde iré yo ahora?”
31 Tomaron la túnica talar de José y, matando un macho cabrío, la empaparon en la sangre,
32 la tomaron y se la llevaron a su padre, diciendo: “Esto hemos encontrado; mira a ver si es o no la túnica de tu hijo.”
33 Reconociéndola él, dijo: “La túnica de mi hijo es; una fiera le ha devorado, ha despedazado enteramente a José.”
34 Rasgó Jacob sus vestiduras, vistióse de saco e hizo duelo por su hijo durante mucho tiempo.
35 Venían todos sus hijos y sus hijas a consolarle; pero él rechazaba todo consuelo, diciendo: “En duelo bajaré al “seol,” a mi hijo.” Y su padre le lloraba.'
36 los madianitas le vendieron en Egipto a Putifar, ministro del faraón y jefe de la guardia.



Génesis 37 - Biblia Kadosh Israelita Mesiánica

1 Parashah 9: Vayeshev (El continuó viviendo) 37:1-40:23 Ya'akov continuó viviendo en la tierra donde su padre había vivido como extranjero, la tierra de Kenaan.
2 Estas son las generaciones de Ya'akov. Cuando Yosef tenía diecisiete años de edad él solía pastorear el rebaño de su padre con sus hermanos, aun a pesar de que todavía era un muchacho. Una vez él estaba con los hijos de Bilhah y los hijos de Zilpah, las esposas de su padre, él trajo un mal reporte de ellos a su padre.
3 Ahora bien, Yisra'el amaba a Yosef más que a todos sus hijos, porque él era el hijo de su vejez; y él le hizo una túnica de muchos colores.
4 Cuando sus hermanos vieron que su padre lo amaba a él más que a todos sus hermanos, ellos comenzaron a odiarlo y llegó al punto donde ellos no podían ni hablar con él en una forma civilizada.
5 Yosef tuvo un sueño el cual contó a sus hermanos.
6 El les dijo a ellos: 'Escuchen mientras les cuento acerca de este sueño mío.
7 Estábamos atando manojos de trigo en el campo cuando de repente mi manojo se levantó por sí mismo y se paró derecho; entonces los manojos de ustedes vinieron, se reunieron alrededor del mío y se postraron delante de él.'
8 Sus hermanos protestaron: 'Sí, seguramente serás nuestro rey. ¡Harás un buen trabajo ordenándonos a todos nosotros!' Y ellos lo odiaron aun más por sus sueños y por lo que él dijo.
9 El tuvo otro sueño el cual contó a su padre y a sus hermanos: 'Aquí está, tuve otro sueño, y allí estaban el sol, la luna y once estrellas postrándose delante de mí.'
10 Pero su padre lo reprendió: '¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Realmente esperas que yo, tu madre y tus hermanos vengamos y nos postremos en la tierra delante de ti?'
11 Sus hermanos tenían celos de él, pero su padre mantuvo el asunto en su mente.[106]
12 Después de esto, cuando sus hermanos habían ido a pastorear las ovejas de su padre en Shejem,
13 Yisra'el le preguntó a Yosef: '¿No están tus hermanos pastoreando las ovejas en Shejem? Ven, te enviaré a ellos.' El respondió: 'Aquí estoy.'
14 El le dijo: 'Ve ahora, ve a ver si las cosas están yendo bien con tus hermanos y las ovejas, y tráeme noticias de regreso.' Así que él lo envió desde el Valle de Hevron, y él fue a Shejem,
15 donde un hombre lo encontró andando errante por el campo. El hombre le preguntó: '¿Qué estás buscando?'
16 'Estoy buscando a mis hermanos,' él respondió. 'Dime, por favor, ¿dónde están pastoreando las ovejas?'
17 El hombre dijo: 'Ellos se han ido de aquí; porque les oí decir: 'Vamos a ir a Dotan.'' Yosef fue tras de sus hermanos y los encontró en Dotan.[107]
18 Ellos lo vieron a la distancia, y antes de que él llegara donde ellos estaban, ya habían maquinado matarle.
19 Ellos se dijeron el uno al otro: '¡Miren, este soñador está viniendo!
20 Así que vengan ahora, vamos a matarlo y echarlo en una de estas cisternas de agua que hay aquí. Entonces diremos que un animal salvaje lo devoró. ¡Veremos entonces qué será de sus sueños!'
21 Pero cuando Reuven oyó esto, él lo salvó de ser destruido por ellos. El dijo: 'No debemos tomar su vida.
22 No derramen sangre,' añadió Reuven. Echenlo en esta cisterna aquí en el desierto, pero no pongan ustedes mismos sus manos sobre él.' El tenía intenciones de rescatarlo más tarde de ellos y devolverlo a su padre.
23 Sucedió, pues, que cuando Yosef llegó a donde sus hermanos, ellos le arrebataron la túnica de muchos colores[108] que tenía puesta,
24 lo agarraron y lo echaron en la cisterna (la cisterna estaba vacía, sin ninguna agua en ella).
25 Entonces ellos se sentaron a comer; pero mientras alzaron la mirada, vieron delante de ellos una caravana de Yishmaelim viniendo de Gilead, sus camellos cargados con resina aromática, bálsamo y opio, en camino a Mitzrayim.
26 Yahudáh dijo a sus hermanos: '¿De qué nos aprovecha si matamos a nuestro hermano y cubrimos su sangre?
27 Vengan, vendámosle a los Yishmaelim,[109] en vez de matarlo con nuestras propias manos. Después de todo, él es nuestro hermano, nuestra propia carne.' Sus hermanos prestaron atención a él.
28 Entonces cuando pasaban los mercaderes Midyanim, ellos sacaron a Yosef de la cisterna y lo vendieron por media libra de shekels de plata a los Yishmaelim, quienes llevaron a Yosef a Mitzrayim.
29 Reuven regresó a la cisterna y, al ver que Yosef no estaba en ella, rasgó sus vestidos en señal de duelo.
30 El regresó a sus hermanos, y dijo: '¡El muchacho no está allí! ¿Adónde puedo ir ahora?'
31 Ellos cogieron la túnica de Yosef, mataron un carnero y empaparon la túnica con la sangre.
32 Entonces enviaron la túnica de muchos colores, y la trajeron a su padre, diciendo: 'Hemos encontrado esto. ¿Sabes si es la túnica de tu hijo o no?'
33 El la reconoció y gritó: '¡Es la túnica de mi hijo! ¡Algún animal salvaje ha rasgado a Yosef en pedazos y lo ha devorado; una bestial salvaje se ha llevado a Yosef!'
34 Ya'akov rasgó sus ropas y, poniendo cilicio alrededor de su cintura, guardó luto por su hijo por muchos días.
35 A pesar de que todos sus hijos e hijas se reunieron alrededor de él y trataron de consolarlo, él rehusó toda consolación, diciendo: 'No, descenderé a la sepultura, a mi hijo, enlutado.' Y su padre lloró por él.
36 En Mitzrayim los Midyanim vendieron a Yosef a Potifar, uno de los oficiales de Faraón, un capitán de la guardia.

GÉNESIS 101




Mapas de la evolución de Israel
https://www.elperiodico.com/es/internacional/20180513/historia-israel-mapa-6815686 

1 Esta es la descendencia de Esaú, que es Edom.

Así comienza este capítulo, repitiendo que Esaú es Edom en los versículos 8, 9, 15, 19, 21, 31, 32 y 43, aunque en algunos nos indica a Edom como el nombre del país o reino, por ello para que no haya duda alguna, en el versículo 43 –que es el último- dice: 43 Magdiel e Iram. Estos fueron los jefes de Edom conforme a sus asentamientos en la tierra que poseían. Este es Esav el padre de Edom. (Biblia Kadosh Israelita Mesiánica.

Aunque tal vez esté más claro aquí en la versión de la Reina Valera

43 El duque Magdiel, y el duque Hiram. Estos fueron los duques de Edom por sus habitaciones en la tierra de su heredad. Este es Esaú padre de los Idumeos.

Estos son los hijos de Esaú, éstos sus jefes; él es Edom.'


Temán, Omar, Sefo, Quenaz,
Qoraj, Gatam, Amalec.
Najat, Zaraj, Samma Miza
Jeus, Qoraj.

Sin embargo la versión de los Testigos de Jehová, podría llevarnos a confusión:

“Estos son los jeques de Edom según sus moradas en la tierra de su posesión. Este es Esaú padre de Edom”.

Aquí interpretaríamos que Esaú tiene un hijo llamado Edom, cuando en realidad lo que quiere decir es que el mismo Esaú es llamado también Edom tal como dice la versión de los Protestantes la biblia Reina Valera.

“Estos fueron los jefes de Edom según sus moradas en la tierra de su posesión. Edom es el mismo Esaú, padre de los edomitas”.

Nos describen minuciosamente las esposas e hijos que tuvo, así como toda su descendencia, indicando los que fueron jefes de tribu o jeques.

Esaú tomó a toda su familia y sus bienes para trasladarse al monte de Seir, para no tener problemas con Jacob, puesto que los bienes de ambos eran muchos (36,6-8) así como sus ganados, por lo cual el espacio se les hizo pequeño.

Llegando a los hijos de Sibeón dice: 24 Los hijos de Sibeón: Aya y Ana. Este Ana es el que halló en el desierto los manantiales de agua caliente mientras apacentaba el ganado de Sibeón, su padre. (BC)

Se nos cuenta aquí esta anécdota, como si aquellos a quienes iba dirigida esta historia, conociesen de antemano la existencia de los manantiales, y por ello queda así situado el descubrimiento en el tiempo y genealógicamente hablando.

Aparece en el versículo 38 el nombre de uno de los jeques que se llamaba Baal-hanán,( Baal Es Benévolo) lo cual es una prueba de que adoraban al dios Baal.

miércoles, 22 de febrero de 2023

GÉNESIS 100

 




CAPITULO 36 DESCENDENCIA DE ESAÚ

Génesis 36 - Biblia Nácar-Colunga

1 Esta es la descendencia de Esaú, que es Edom.
2 Esaú tomó sus mujeres de entre las hijas de Canaán: a Ada, hija de Elón, jeteo; a Olibama, hija de Ana, hija de Sibeón, jeveo.'
3 Además, a Basmat, hija de Ismael, hermana de Nebayot.
4 Ada le parió a Elifaz; Basmat, a Reuel,'
5 y Olibama, a Yeus, Yalam y Qoraj. Tales son los hijos de Esaú que le nacieron en tierra de Canaán.
6 Esaú tomó a sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todas las gentes de su casa, sus ganados y todas sus bestias, y todos los bienes que había adquirido en Canaán, y se fue a una tierra lejos de Jacob, su hermano;'
7 pues, siendo muchos los bienes de uno y otro, no podían habitar juntos, y la tierra en que se movían no les bastaba a causa de sus muchos ganados.
8 Establecióse Esaú en el monte de Seir. Esaú es Edom.
9 He aquí los nombres de los hijos de Esaú, padre de Edom, en el monte de Seir:
10 Elifaz, hijo de Ada, mujer de Esaú; Rajel, hijo de Basmat, mujer de Esaú.'
11 Los hijos de Elifaz fueron: Temán, Omar, Sefo, Gatam y Quenaz.
12 Timna fue concubina de Elifaz, hijo de Esaú, y le parió a Amalee. Estos son los hijos de Ada, mujer de Esaú.
13 Los hijos de Reuel: Najat, Zaraj, Samma y Miza.
14 Estos son los hijos de Basmat, mujer de Esaú. Los hijos de Olibama, hija de Ana, hija de Sibeón, mujer de Esaú, fueron: Jeus, Yalam y Coraj.
15 He aquí los jefes de los hijos de Esaú: Hijos de Elifaz, primogénito de Esaú, el jefe Temán, el jefe Omar, el jefe Sefo, el jefe Quenaz,
16 el jefe Qoraj, el jefe Gatam, el jefe Amalec. Estos son los jefes de Elifaz en la tierra de Edom; son los hijos de Ada.'
17 Hijos de Reuel, hijo de Esaú: el jefe Najat, el jefe Zaraj, el jefe Samma y el jefe Miza. Estos son los jefes de Reuel en la tierra de Edom; éstos son los hijos de Basmat, mujer de Esaú.'
18 Hijos de Olibama, mujer de Esaú: el jefe Jeus, el jefe Yalam y el jefe Qoraj. Estos son los jefes de Olibama, hija de Ana, mujer de Esaú.
19 Estos son los hijos de Esaú, éstos sus jefes; él es Edom.'
20 Los hijos de Seir el jurrita, que habitaban la región: Lotán, Sobal, Sibeón, Ana,
21 Disón, Eser, Disán. Estos son los jefes de los jurritas, hijos de Seir, en la tierra de Edom.
22 Los hijos de Lotán fueron: Jori y Hemán; Tamma, hermana de Lotán.'
23 Los hijos de Sobal: Alván, Manajat, Ebal, Sefó y Onam.
24 Los hijos de Sibeón: Aya y Ana. Este Ana es el que halló en el desierto los manantiales de agua caliente mientras apacentaba el ganado de Sibeón, su padre.
25 Los hijos de Ana: Disón y Olibama, hija de Ana.
26 Los hijos de Disón: Jemdam, Esebán, Jetrán y Casam.
27 Los hijos de Eser: Balam, Zaayam y Acam.
28 Los hijos de Disán: Us y Aram.
29 He aquí los jefes de los jurritas: el jefe Lotán, el jefe Sobal, el jefe Sibeón,
30 el jefe Ana, el jefe Disón, el jefe Eser, el jefe Disán. Estos son los jefes de los jurritas, cada uno de sus jefes en la tierra de Edom.
31 He aquí los reyes que han reinado en tierra de Edom antes que reinara un rey sobre los hijos de Israel:
32 Bela, hijo de Beor, reinó en Edom, y el nombre de su capital era Dinabá.
33 Murió Bela y le sucedió Yobab, hijo de Zerah, de Bosra.
34 Murió Yobab y le sucedió Jusam, de la tierra de Temán.
35 Murió Jusam y le sucedió Hadad, hijo de Bedad, que derrotó a Madián en los campos de Moab; el nombre de su ciudad era Avit.'
36 Murió Hadad y le sucedió Samla, de Masreqah.
37 Murió Samla y le sucedió Saúl de Rejobot, junto al río.
38 Murió Saúl y le sucedió Baal-Janán, hijo de Acbor.
39 Murió Baal-Janán, hijo de Acbor, y le sucedió Hadar; el nombre de su capital era Pau, y el de su mujer, Metabel, hija de Matrad, hija de Mezahab.'
40 Estos son los nombres de los jefes de Esaú según sus tribus y territorios. El jefe Timna, el jefe Alva, el jefe Yeter,
41 el jefe Olibama, el jefe Ela, el jefe Pinón,
42 el jefe Quenaz, el jefe Temán, el jefe Mibsar,
43 el jefe Magdiel, el jefe Iram. Estos son los jefes de Edom según sus moradas en la tierra que ocupan.


Génesis 36 - Biblia Kadosh Israelita Mesiánica

1 Esta es la genealogía de Esav (esto es, Edom).
2 Esav escogió esposas de las hijas de las Kenaani como sus esposas: Adah la hija de Eilon el Hitti; Oholivamah la hija de Anah el hijo de Tziveon el Hivi;
3 y Basmat la hija de Yishmael, hermana de Nevayot.
4 Adah dio a luz para Esav a Elifaz, Basmat dio a luz Reuel,
5 y Oholivamah dio a luz a Yeush, Yalam y Koraj. Estos fueron los hijos de Esav nacidos a él en la tierra de Kenaan.
6 Esav Tomó a sus esposas, sus hijos e hijas, todas las personas en su casa, su ganado y otros animales y todo lo demás que poseía, lo que adquirió en la tierra de Kenaan, y salió de la tierra de Kenaan y se fue de delante del rostro de su hermano Ya'akov.
7 Porque sus posesiones se habían hecho muy grandes para que ellos pudieran seguir viviendo juntos; y la tierra donde habitaban eran extranjeros, y no podía sustentar tantas reses.[104]
8 Así que Esav habitó en la zona montañosa de Seir. (Esav es Edom.)
9 Esta es la genealogía de Esav el padre de Edom en la zona montañosa de Seir.
10 Los nombres de los hijos de Esav fueron Elifaz, hijo de Adah la esposa de Esav, y Reuel el hijo de Basmat la esposa de Esav.
11 Los hijos de Elifaz fueron Te man, Omar, Tzefo, Gatam y Kenaz.
12 Timmah fue la concubina de Elifaz el hijo de Esav, y ella dio a luz para Elifaz a Amalek. Estos fueron los hijos de Adah la esposa de Esav.
13 Los hijos de Reuel fueron Najat, Zeraj, Shammah y Mizah. Estos fueron los hijos de Basmat la esposa de Esav.
14 Estos fueron los hijos de Oholivamah, la hija de Anah el hijo de Tziveon, la esposa de Esav. Ella dio a luz para Esav a Yeush, Yalam y Koraj.
15 Los jefes de entre los hijos de Esav fueron los hijos de Elifaz el primogénito de Esav y los jefes de Teman, Omar, Tzefo, Kenaz,
16 Koraj, Gatam y Amalek. Estos fueron los jefes que descendieron de Elifaz en Edom y de Adah.
17 Los hijos de Reuel el hijo de Esav fueron los jefes de Najat, Zeraj, Shammah y Mizah. Estos fueron los jefes que descendieron de Reuel en la tierra de Edom y de Basmat la esposa de Esav.
18 Los hijos de Oholivamah la esposa de Esav fueron los jefes de Yeush, Yalam y Koraj. Estos fueron los jefes que descendieron de Oholivamah la hija de Anah, la esposa de Esav.
19 Estos fueron los hijos de Esav (esto es, Edom), y estos fueron sus jefes.[105]
20 Estos fueron los hijos de Seir el Hori, los habitantes locales: Lotan, Shoval, Tziveon, Anah,
21 Dishon, Etzer y Dishan. Ellos eran los jefes que descendieron de Hori, el hijo de Seir en la tierra de Edom.
22 Los hijos de Lotan fueron Hori y Hemam; la hermana de Lotan fue Timan.
23 Los hijos de Shoval fueron Alvan, Manajat, Eival, Shefo y Onam.
24 Los hijos de Tziveon fueron Ayah y Anah. Este es el Anah que encontró las fuentes calientes en el desierto mientras pastoreaba los asnos de su padre.
25 Los hijos de Anah fueron Dishon y Oholivamah la hija de Anah.
26 Los hijos de Dishon fueron Hemdan, Eshban, Yitran y Keran.
27 Los hijos de Etzer fueron Bilhan, Zaavan y Akan.
28 Los hijos de Dishan fueron Utz y Aran.
29 Estos fueron los jefes que descendieron de los Hori: los jefes de Lotan, Shoval, Tziveon, Anah,
30 Dishon, Etzer y Dishan. Ellos fueron los jefes que descendieron de los Hori por sus clanes en Seir.
31 Los siguientes son los reyes que reinaron en la tierra de Edom antes que ningún rey reinara sobre el pueblo de Yisra'el.
32 Bela el hijo de Beor reinó en Edom; el nombre de su ciudad era Dinhavah.
33 Cuando Bela murió, Yoav el hijo de Zeraj de Botzrah reinó en su lugar.
34 Cuando Yoav murió, Husham de la tierra de los Temani reinó en su lugar.
35 Cuando Husham murió, Hadad el hijo de Bedad, quien mató a Midyan en el campo de Moav, reinó en su lugar; el nombre de su ciudad era Avit.
36 Cuando Hadad murió, Samlah de Masrekah reinó en su lugar.
37 Cuando Samlah murió Shaúl de Rejovot-junto-al-Río reinó en su lugar.
38 Cuando Shaúl murió, Baal-Janan el hijo de Ajbor reinó en su lugar.
39 Cuando Baal-Janan murió, Hadar reinó en su lugar, el nombre de su ciudad era Pau; y el nombre de su esposa fue Meheitavel la hija de Matred, la hija de Mei- Zahav.
40 Estos son los nombres de los jefes que descendieron de Esav, conforme a sus clanes, lugares y nombres: los jefes de Timna, Alvah, Yetet,
41 Oholivamah, Elah, Pinon,
42 Kenaz, Teman, Mivtzar,
43 Magdiel e Iram. Estos fueron los jefes de Edom conforme a sus asentamientos en la tierra que poseían. Este es Esav el padre de Edom.

lunes, 20 de febrero de 2023

GÉNESIS 99

 




No sabemos la razón de enterrarlos precisamente debajo de una encina que también se menciona en 12,6 el encina donde se le apareció Yahvé a Abraham, en Josué 24,20 y en Jueces 9,6. No obstante quiero recordar que los cultos célticos se hacían precisamente al pie de una encina. (103). Tal vez de esta forma quería llevar los dioses a su templo (la encina) y simbolizar la supremacía de Elohim Yahvé que estaba por encima de ellos, al exigirle un altar a Abraham que allí debía estar.

5 Partieron, y se extendió el terror de Dios por las ciudades del contorno, y no los persiguieron (a los hijos de Jacob).

Aquí vemos con absoluta claridad que, no solo los Elohim estaban enterados de la matanza, sino que además los protegieron en su huida a Bet-el de alguna forma –que no se expone- provocando terror sobre los habitantes de las ciudades colindantes.

Jacob y su gente llegan a Bet-el: 7 Alzó allí un altar y llamó a este lugar El-Betel, porque allí se le apareció Dios (Elohim) cuando huía de su hermano.

El nombre del lugar es “Elohim de Bet-el, lo que es una forma genérica de denominar a Yahvé/Jehová que fue como se identificó el Elohim que se le apareció en sueños a Jacob en este lugar.

8 Murió Débora, la nodriza de Rebeca, y fue enterrada por debajo de Betel, bajo una encina, que se llamó la encina del llanto.

De nuevo sale la encina a relucir, a la cual le llama “la encina del llanto”. No sabemos si el enterrarla al pie de la encina es para cumplir con los ritos de las creencias de la fallecida o por considerar que como Abraham había levantado su altar en lugar semejante se consideró entonces lugar sagrado. Vemos como se entrelazan, de alguna manera, los ritos arcaicos con los del nuevo dios. Esta lección la aprendió muy bien la Iglesia Católica, adaptando sus ritos a los ritos paganos y sustituyendo los nombres de los dioses y diosas paganos por los propios de vírgenes y santos. (104)

9 Apareciósele de nuevo Dios a Jacob, de vuelta de Padán-Aram, y le bendijo,
10 diciendo: “Tu nombre es Jacob, pero no serás ya llamado Jacob; tu nombre será Israel”; y le llamó Israel.'


Como decíamos al principio del capítulo, vemos claramente que la comunicación que se indica en el versículo 1 fue mediante aparición y aquí vuelve a repetir las palabras que le dijo el Elohim que luchó con él en su tienda. ¿Se trataba del mismo ser celestial o era otro?

Digo aquí lo de “celestial” entendido como que no era terrestre sino que había venido de más allá del cielo, es decir, extraterrestre, como un ser venido de la Gloria de Dios, del Cielo Divino que es como lo entendían las gentes de entonces y como quieren las religiones que lo sigamos entendiendo.

11 Y le dijo: “Yo soy el El Saday; sé prolífico y multiplícate. De ti saldrá un pueblo, un conjunto de pueblos, y de tus lomos saldrán reyes.'
12 La tierra que di a Abraham y a Isaac te la daré a ti y a tu descendencia después de ti.”

Como comentamos en 17,1 El-Saddai significa Dios Omnipotente o mejor Eloha Omnipotente que aparece en 28,3. Es una forma de presentarse sin definir su nombre propio, a diferencia de lo que hace Yahvé/Jehová, lo cual me hace dudar si se trata de la misma persona, por ello albergo la idea de que en aquellos casos en que los Elohim se comunican con los patriarcas, no siempre se trata del mismo ser celeste, sino que son varios , identificándose uno como Yahvé, otro como El-Saddai, otros como simples mensajeros o como el Eloha o Elohim y aunque tenga que repetirme, en cualquier caso, los patriarcas o personajes que tienen contacto, de cualquier forma, con los Elohim, es evidente que son absolutamente incapaces de identificarlos, salvo que saben que son los Elohim; por alguna razón, solo saben distinguirlos de los humanos, bien sea por su aspecto, su estatura, sus vestimentas…

En esta ocasión prácticamente El-Saddai no comunica nada nuevo a Jacob, pues ya en el primer contacto de Yahvé/Jehová con él, le comunica todo (28,13-15) salvo lo que le dice el varón, hombre o mensajero con el cual se peleó que le dijo el resto (32,28), lo cual reafirma mi idea de que no se trata del mismo ser que se comunicó con él identificándose como Yahvé, puesto que da la sensación de que hubiese leído en algún sitio ese comunicado anterior y se limita a soltarlo con otras palabras.

Sin embargo de lo que no cabe duda es de que todos tienen las mismas propiedades o poderes, puesto que aparecen y desaparecen de igual manera: 13 Y ascendió Dios (Elohim) del lugar donde le había hablado. Dicho de otra forma: El Elohim estuvo hablando con Jacob en el suelo, y después se elevó en el aire y desapareció.

Por tanto resulta que la aparición ha sido en volumen, en persona, al menos aparentemente, pero hay una característica en la forma de irse que en esta versión queda muy clara: Asciende.

De igual forma se manifiesta en la versión de la Biblia de los Testigos de Jehová: 13 Después de eso Dios (Elohim) subió de sobre él en el lugar donde había hablado con él.

Recordarán que esta forma de marcharse, de desaparecer elevándose, subiendo, no es la primera vez que se dice pues en 17,22 “Con eso acabó Dios (Elohim) de hablar con él y subió de cerca de Abraham” (B.T)

Ya expuse en el capítulo 12 dos formas posibles, según testimonios, de conseguir esas apariciones y desapariciones, mas ignoro realmente de que forma lo hacían los Elohim, pues la Biblia en esta cuestión es poco explícita como en otros muchos aspectos.

Estas formas eran mediante los "xendras" que son como unas esferas de energía que trasladan la imagen, aparentemente real, del alienígena. La otra forma que manejan algunos terrestres es mediante el desdoble astral y el astral es también energía, pero tal vez ellos tengan una forma de hacer subir y bajar su cuerpo respecto a la nave de despalazamiento, tal vez mediante antigravedad.

Jacob erige una señal de piedra, derramando libaciones como ya hiciera en la otra ocasión volviendo a llamar al lugar Bet-el (Casa de los Elohim) (35,14-15)

Se marcharon de Bet-el y en el camino Raquel se puso de parto, este vino difícil de forma que Raquel murió llamando al recién nacido Benoni (hijo de mi tristeza), pero su padre lo llamó Benjamín (hijo de la mano derecha).

22 Durante su estancia en esta región vino Rubén y se acostó con Bala, la concubina de su padre, y lo supo Jacob. Los hijos de Jacob eran doce.

Este hecho que aquí se narra de forma escueta, no tiene ningún comentario por parte del hagiógrafo, por lo que nos podríamos suponer que no se le concede mayor importancia, dado que la concubina debía ser joven y Jacob/Israel ya no lo era tanto, por lo cual, el mismo Israel lo pudo ver comprensible, pero más adelante veremos que le quita los derechos de primogenitura en castigo por la afrenta.

Isacc muere a la edad de 180 años y sus hijos Esaú y Jacob lo sepultan (35,27-29)

Vemos curiosamente que aquí se contabilizan por igual los hijos de las dos esposas de Jacob y de las esclavas de las esposas, sin distinción alguna ¿Por qué? ¿Qué ha cambiado? Con Abraham solo contó el hijo obtenido con la esposa legítima. Tal vez fuese porque el objetivo era crear 12 tribus y esto no sería fácil con una sola esposa, una sola mujer, ya vemos que Raquel fallece en el parto.

GÉNESIS 98

 




CAPÍTULO 35 JACOB EN BETEL

Biblia Nacar-Colunga

1 Dijo Dios a Jacob: “Anda, sube a Betel para habitar allí y alza un altar al Dios que se te apareció cuando huías de Esaú, tu hermano.”
2 Jacob dijo a su familia y a cuantos estaban con él: “Arrojad todos los dioses extraños que haya entre vosotros; purificaos y mudaos de ropas,'
3 pues vamos a subir a Betel y a alzar allí un altar al Dios que me oyó el día de mi angustia y me acompañó en el viaje que hice.”
4 Entregaron, pues, todos los dioses extraños que pudieron haber a mano y los pendientes de sus orejas a Jacob, que los enterró bajo la encina que hay en Siquem.
5 Partieron, y se extendió el terror de Dios por las ciudades del contorno, y no los persiguieron.
6 Llegó Jacob y cuantos con él iban a Luz, que es Betel, en la tierra de Canaán.
7 Alzó allí un altar y llamó a este lugar El-Betel, porque allí se le apareció Dios cuando huía de su hermano.
8 Murió Débora, la nodriza de Rebeca, y fue enterrada por debajo de Betel, bajo una encina, que se llamó la encina del llanto.
9 Apareciósele de nuevo Dios a Jacob, de vuelta de Padán-Aram, y le bendijo,
10 diciendo: “Tu nombre es Jacob, pero no serás ya llamado Jacob; tu nombre será Israel”; y le llamó Israel.'
11 Y le dijo: “Yo soy el El Saday; sé prolífico y multiplícate. De ti saldrá un pueblo, un conjunto de pueblos, y de tus lomos saldrán reyes.'
12 La tierra que di a Abraham y a Isaac te la daré a ti y a tu descendencia después de ti.”
13 Y ascendió Dios del lugar donde le había hablado,
14 en el que levantó Jacob un monumento de piedras, y en él hizo una libación y derramó óleo sobre él,
15 dando el nombre de Betel al lugar donde Dios le había hablado.
16 Partiéronse de Betel, y, cuando estaban todavía a un “kibrat” de camino para llegar a Efrata, parió Raquel, teniendo un parto muy difícil.
17 Entre las angustias del parto, le dijo la partera: “No temas, que también éste es hijo.”
18 Y al exhalar el alma, pues estaba moribunda, le llamó Ben-‘oní; pero su padre le llamó Benjamín.'
19 Murió Raquel y fue sepultada en el camino de Efrata, que es Belén,
20 y alzó Jacob sobre la tumba de Raquel un monumento, que todavía subsiste.
21 Partióse Jacob y plantó sus tiendas más allá de Migdal-Eder.
22 Durante su estancia en esta región vino Rubén y se acostó con Bala, la concubina de su padre, y lo supo Jacob. Los hijos de Jacob eran doce.
23 Hijos de Lía: Rubén, el primogénito de Jacob; Simeón, Levì, Judá, Isacar y Zabulón.'
24 Hijos de Raquel: José y Benjamín.
25 Hijos de Bala, la sierva de Raquel: Dan y Neftalí.
26 Hijos de Zelfa, la sierva de Lía: Gad y Aser. Estos son los hijos que nacieron a Jacob en Padán-Aram.
27 Fue Jacob a donde estaba Isaac, su padre, a Mambré, a Qiriat-Arbá, que es Hebrón, donde habitaban Abraham e Isaac.
28 Vivió Isaac ciento ochenta años,
29 y murió y se reunió con su pueblo, anciano y lleno de días. Esaú y Jacob, sus hijos, le sepultaron.





Biblia Kadosh Israelita Mesiánica

1 Elohim dijo a Ya'akov: 'Levántate y ve a Beit-El y vive allí, y haz allí un altar a Elohim, quien se te apareció cuando huiste de Esav tu hermano.'
2 Entonces Ya'akov dijo a su familia y a todos con él: 'Desechen los dioses ajenos que tienen con ustedes, y pónganse ropa fresca.[99]
3 Vamos a ponernos en camino e iremos a Beit-El. Allí haré un altar a Elohim, quien me respondió cuando estaba en tal aflicción y me preservó por toda la jornada por la cual fui.'
4 Ellos dieron a Ya'akov todos los dioses extraños en posesión de ellos y los aretes que estaban usando en sus orejas, y Ya'akov los enterró debajo del árbol de terebinto[100] cerca de Shejem, y los destruyó hasta este día.
5 Por tanto Yisra'el salió de Shejem, un terror de Elohim cayó sobre las ciudades alrededor de ellos, así que ninguno de ellos persiguió a los hijos de Yisra'el.
6 Ya'akov y toda la gente con él arribaron en Luz (esto es, Beit- El) en la tierra de Kenaan.
7 El edificó allí un altar y llamó el lugar El-Beit-El [Elohim de Beit-El], porque fue allí donde Elohim se había revelado a él, en el tiempo que él estaba huyendo de su hermano.
8 Entonces Devorah la nodriza de Rivkah, murió. Ella fue sepultada al pie de Beit-El debajo del cedro, que fue dado el nombre de Alon-Bajut [cedro del llanto]
9 Después que Ya'akov había vuelto de Paddan-Aram, Elohim se le apareció otra vez y lo bendijo.
10 Elohim le dijo: 'Tu nombre es Ya'akov, pero ya no te llamarás Ya'akov; tu nombre será Yisra'el.' Así que El le puso por nombre Yisra'el.[101]
11 Además, Elohim le dijo: 'Yo soy El Shaddai. Sé fructífero y multiplícate. Naciones, ciertamente una asamblea de naciones, saldrá de ti; reyes descenderán de ti.[102]
12 Además, la tierra que Yo le di a Avraham y a Yitzjak Yo te la he dado a ti, y será para ti y para tu zera después de ti que Yo daré esta tierra.[103]'
13 Entonces Elohim subió de él allí donde había hablado con él.
14 Ya'akov erigió una piedra de señal en el lugar que El le había hablado, un pilar de piedra. Entonces derramó sobre ella una ofrenda de libación y derramó aceite sobre ella.
15 Ya'akov llamó el lugar donde Elohim había hablado con él Beit-El.
16 Y Ya'akov removido de Beit-El, y plantó su tienda más allá de la torre de Gader, y sucedió que él hizo la noche en Yarbrat para entrar a Efrat, Rajel comenzó con dolores de parto, y tuvo gran dificultad.
17 Mientras ella estaba pasando por esta gran dificultad con el parto, la partera le dijo: 'No te preocupes, éste también es un hijo para ti.'
18 Pero ella murió dando a luz. Mientras estaba muriendo ella nombró a su hijo Ben-Oni [hijo de aflicción], pero su padre llamó a su hijo Binyamin [hijo de mi mano derecha, hijo del sur].
19 Así que Rajel murió y fue sepultada en el camino a Efrat (esto es Beit-Lejem).
20 Ya'akov erigió un pilar de piedra en su sepultura; es el pilar de piedra de la sepultura de Rajel hasta este día.
21 Yisra'el continuó sus viajes y plantó su tienda en el otro lado de Migdal- Eder.
22 Fue mientras Yisra'el vivía en esa tierra que Reuven fue y durmió con Bilhah la concubina de su padre, y Yisra'el oyó, y la cosa lució gravosa ante él. Ya'akov tuvo doce hijos.
23 Los hijos de Leah fueron Reuven el primogénito de Ya'akov, Shimeon, Levi, Yahudáh, Yissajar y Zevulun.
24 Los hijos de Rajel fueron Yosef y Binyamin.
25 Los hijos de Bilhah la esclava de Rajel fueron Dan y Naftali.
26 Y los hijos de Zilpah la esclava de Leah fueron Gad y Asher. Estos fueron los hijos de Ya'akov, nacidos a él en Paddan-Aram.
27 Ya'akov vino a casa a su padre Yitzjak en Mamre, a una ciudad en la planicie, esto es Kiryat-Arba (también conocido por Hevron), en la tierra de Kenaan, donde Avraham y Yitzjak habían vivido como extranjeros.
28 Yitzjak vivió 180 años.
29 Entonces tuvo su último hálito de aliento, murió y fue reunido con su pueblo, un hombre viejo lleno de años; y sus hijos Esav y Ya'akov lo sepultaron.

1 Dijo Dios (Elohim) a Jacob: “Anda, sube a Betel para habitar allí y alza un altar al Dios (Elohim) que se te apareció cuando huías de Esaú, tu hermano.”

Visto esto así, no parece tener conexión con el capítulo anterior, aunque si continuamos leyendo veremos que están unidos cronológicamente y además si vemos la versión de la B.T. lo veremos más claro: 1 Después de eso Dios dijo a Jacob: “Levántate, sube a Betel y mora allí, y haz allí un altar al Dios [verdadero] que se te apareció cuando estabas huyendo de Esaú tu hermano”.

Aunque en este versículo no se diga explícitamente la forma de manifestarse Elohim –palabra que debe sustituir a la palabra Dios- es mediante aparición, puesto que en el versículo 9 se dice: 9 Ahora Dios apareció otra vez a Jacob mientras venía este de Padán-aram, y lo bendijo. Por tanto la vez anterior que se le presentó fue también mediante aparición.

Ciertamente Elohim, no dijo solo a Jacob lo que se manifiesta en el versículo 1, puesto que Jacob hace más cosas: 2 Jacob dijo a su familia y a cuantos estaban con él: “Arrojad todos los dioses extraños que haya entre vosotros; purificaos y mudaos de ropas,

Esto explica que su gente aún tenía fetiches, imágenes o símbolos de otros dioses, en los cuales tendrían fe y probablemente incluso les rendirían culto. A partir de este momento, esto estará prohibido.

Jacob les explica que irán a Bet-el y hará allí un altar a Elohim (35,3)

4 Entregaron, pues, todos los dioses extraños que pudieron haber a mano y los pendientes de sus orejas a Jacob, que los enterró bajo la encina que hay en Siquem.”

SOBRE LA CREACIÓN DEL UNIVERSO

Comencemos por decir que la nada absoluta no existe. Lo que llamamos vacío, incluso en laboratorios con bombas de vacío, nunca es un vac...