lunes, 10 de julio de 2023

GÉNESIS 126






CAPÍTULO 50 SEPULTURA DE JACOB

Biblia Nacar-Colunga


1 Cayó José sobre el rostro de su padre y lloró sobre él y le besó.
2 Mandó José a los médicos que tenía a su servicio embalsamar a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel,
3 empleando en ello cuarenta días, que es el tiempo que se emplea para embalsamar. Los egipcios hicieron duelo por él durante sesenta días.
4 Pasados los días del duelo, habló José a las gentes de la casa del faraón, diciéndoles: “Si he hallado gracia a vuestros ojos, haced llegar esto, os lo ruego, a oídos del faraón.
5 Mi padre me hizo jurar diciendo: “Voy a morir; sepúltame en la sepultura que tengo en la tierra de Canaán.” Que me permita, pues, subir a sepultar a mi padre, y volveré.”
6 Y le contestó el faraón: “Sube y sepulta a tu padre, según tu juramento.”
7 Subió, pues, José a sepultar a su padre, y subieron con él todos los servidores del faraón, los ancianos de su casa y los ancianos de la tierra de Egipto,
8 toda la casa de José, sus hermanos y la casa de su padre, no dejando en la tierra de Gosén más que a los niños, las ovejas y los bueyes.
9 José llevaba consigo carros y caballeros; así que el cortejo era muy grande.'
10 Llegados a la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, hicieron allí muy grande llanto, e hizo José un duelo de siete días por su padre.
11 Los moradores de la tierra, los cananeos, al ver el duelo en la era de Atad, se dijeron: “Gran duelo es este de los egipcios”; por eso se dio el nombre de Abel-Misrayim a este lugar, que está al lado de allá del Jordán.'
12 Los hijos de Jacob hicieron con su padre lo que les había mandado,
13 llevándole a la tierra de Canaán y sepultándole en la caverna del campo de Macpela, que había comprado Abraham a Efrón el jeteo para tener sepultura de su propiedad, frente a Mambré.
14 Después de haber sepultado a su padre, José volvió a Egipto con sus hermanos y cuantos habían subido con él para sepultar a su padre.
15 Cuando los hermanos de José vieron que había muerto su padre, se dijeron: “¿Si nos guardará rencor José y nos devolverá todo el mal que le hemos hecho?”
16 Y mandaron decir a José: “Tu padre, antes de morir, nos mandó que te dijéramos:
17 Perdona el crimen de tus hermanos y su pecado, pues ciertamente te hicieron mucho mal; pero, por favor, te ruego, perdona el crimen de los servidores del Dios de tu padre.” José lloró al oírlos.'
18 Sus hermanos se prosternaron ante él y le dijeron: “Somos tus siervos.”
19 El les dijo: “No temáis; ¿estoy yo acaso en el lugar de Dios?'
20 Vosotros creíais hacerme mal, pero Dios ha hecho de él un bien, cumpliendo lo que hoy sucede, de poder conservar la vida de un pueblo numeroso.
21 No temáis, pues yo seguiré manteniéndoos a vosotros y a vuestros niños.” Así los consoló, hablándoles al corazón.
22 Habitó José en Egipto, él y la casa de su padre.
23 Vivió ciento diez años, y vio a los hijos de Efraím hasta la tercera generación; también recibió sobre sus rodillas, al nacer, a los hijos de Makir, hijo de Manasés.'
24 José dijo a sus hermanos: “Voy a morir, pero Dios ciertamente os visitará y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró dar a Abraham, Isaac y Jacob.”
25 Hizo jurar José a los hijos de Israel, diciéndoles: “Ciertamente os visitará Dios; entonces llevad de aquí mis huesos.”
26 Murió José en Egipto a los cientos diez años, y fue embalsamado y puesto en un ataúd en Egipto.

Biblia Kadosh Israelita Mesiánica

1 Yosef cayó sobre el rostro de su padre, lloró sobre él y lo besó.
2 Entonces Yosef ordenó a sus sirvientes que embalsamaran a su padre. Así que los embalsamadores embalsamaron a Yisra'el.
3 Esto tomó cuarenta días, el tiempo normal para embalsamar. Entonces los Mitzrayimim hicieron luto por setenta días.
4 Cuando el período de luto había terminado, Yosef se dirigió a los príncipes de Faraón: 'Si yo he encontrado favor a su vista, hablen referente a mí en los oídos de Faraón, diciendo:
5 'Mi padre me hizo hacer un juramento. El dijo: 'Yo voy a morir. Tú me sepultarás en mi sepultura, la cual yo cavé por mí mismo en la tierra de Kenaan.' 'Por lo tanto, te imploro, déjame subir y sepultar a mi padre; yo regresaré.''
6 Faraón respondió: 'Sube y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar.'
7 Así que Yosef subió a sepultar a su padre. Con él fueron todos los sirvientes de Faraón, los dirigentes de su casa y los dirigentes de la tierra de Mitzrayim,
8 junto con la casa completa de Yosef, sus hermanos y toda la casa de su padre y sus parientes; solamente sus rebaños y sus ganados ellos dejaron en la tierra de Goshen.
9 Además, subieron con él carruajes y jinetes - era una caravana muy grande.
10 Cuando ellos arribaron a la era en Atad, del otro lado del Yarden, ellos levantaron gran y amarga lamentación, haciendo luto por su padre por siete días.
11 Cuando los habitantes locales, los Kenaani, vieron la lamentación en la era de Atad ellos dijeron: '¡Qué amargamente los Mitzrayimim se están lamentando!' Por esto el lugar fue dado el nombre de Avel-Mitzrayim [lamentación de Mitzrayim], allí del otro lado del Yarden.
12 Sus hijos hicieron como él les había ordenado -
13 ellos lo llevaron a la tierra de Kenaan y lo sepultaron en la cueva de Majpelah, la cual Avraham había comprado, junto con el campo, como lugar de sepultura perteneciente a él, de Efron el Hitti, junto a Mamre.
14 Entonces, después de sepultar a su padre, Yosef regresó a Mitzrayim, él, sus hermanos y todos los que habían subido con él para sepultar a su padre.
15 Sabiendo que su padre estaba muerto, los hermanos de Yosef dijeron: 'Yosef puede odiarnos ahora y pagarnos por completo por todo el sufrimiento que nosotros le causamos.'
16 Así que ellos vinieron a Yosef, y dijeron: 'Tu padre dio esta orden antes de morir:
17 'Digan a Yosef, 'Yo te imploro ahora, por favor perdona el crimen de tus hermanos y la perversidad de hacerte daño.' Así que ahora, nosotros te imploramos, perdona el crimen de los sirvientes del Elohim de tu padre.' Yosef lloró cuando ellos hablaron con él;
18 y sus hermanos también vinieron, se postraron delante de él, y dijeron: 'Aquí, somos tus esclavos.'
19 Pero Yosef dijo a ellos: 'No tengan temor, porque yo soy el siervo de Elohim.
20 Ustedes quisieron hacerme daño para maldad, pero Elohim lo tomó para el bien - para que viniera a ser como es hoy, para que mucha gente fuera alimentada.
21 Así que no tengan temor - yo proveeré para ustedes y sus familias.' De esta forma él los consoló; hablando bondadosamente a ellos.
22 Yosef continuó viviendo en Mitzrayim, él y sus hermanos y toda la familia de su padre. Yosef vivió 110 años.
23 Yosef vivió para ver los hijos de los nietos de Efrayim, y los hijos del hijo de Menasheh, Majir, nacieron en las piernas de Yosef.
24 Yosef dijo a sus hermanos: 'Estoy muriendo: Pero Elohim por cierto los recordará y los hará subir fuera de esta tierra a la tierra que El juró a Avraham, Yitzjak y Ya'akov.'
25 Entonces Yosef tomó juramento de los hijos de Yisra'el: 'Elohim ciertamente se acordará de ustedes, y cargarán mis huesos fuera de aquí.'
26 Así que Yosef murió a la edad de 110 años, y ellos lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Mitzrayim.



1 Cayó José sobre el rostro de su padre y lloró sobre él y le besó.
2 Mandó José a los médicos que tenía a su servicio embalsamar a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel,
3 empleando en ello cuarenta días, que es el tiempo que se emplea para embalsamar. Los egipcios hicieron duelo por él durante sesenta días.

Los procedimientos para embalsamar los cadáveres que empleaban los describe Herodoto (II,86-88) y Diodoro (1,91) para sus épocas. Y tal vez no serían muy diferentes los empleados en los días de José. Más de treinta o cuarenta días dice Diodoro que duraba el embalsamamiento.

Los egipcios lloran asociándose a la pena de José. Diodoro dice que el llanto o lamentación por los reyes duraba setenta y dos días (1,72). Treinta lloraron los hebreos a Aarón (Números 20,29) y otros tantos a Moisés (Deuteronomio 34,8) (138)

José solicita permiso al faraón para enterrar a su padre, una vez pasados los días del duelo en la tierra de Canán. El faraón se lo concede. (50,4-6) Y según el autor, se quedó Egipto vacío, pues todos fueron al entierro:

7 Subió, pues, José a sepultar a su padre, y subieron con él todos los servidores del faraón, los ancianos de su casa y los ancianos de la tierra de Egipto,
8 toda la casa de José, sus hermanos y la casa de su padre, no dejando en la tierra de Gosén más que a los niños, las ovejas y los bueyes.

¡Increíble! El faraón se queda sin servidores y todos los ancianos de la tierra de Egipto acompañan al cortejo, eso considerando las buenas caminatas que habrían de darse e incluso aunque todos fuesen en carro, serían semanas de viaje a la cual hay que sumar la de luto en la era de Atad . Pero más increíble resulta el hecho de que los niños se quedasen solos con los animales ¡claro, que a las mujeres ni siquiera se las menciona! No sé si porque se las incluye en la frase toda la casa de José, sus hermanos y la casa de su padre, o porque las consideraban con menos valor que a los niños y a las ovejas y bueyes.

9 José llevaba consigo carros y caballeros; así que el cortejo era muy grande.'
10 Llegados a la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, hicieron allí muy grande llanto, e hizo José un duelo de siete días por su padre.

Se ignora el sitio de esta era de Atad o del Espino y es extraño que la comitiva hiciera el viaje de Egipto a Hebrón por el oriente del Mar Muerto y del Jordán. El duelo aquí dura 7 días, que era lo ordinario en Israel, según la norma que da el Ecclesiástico en 22, 3 y que vemos practicada en la muerte de Saúl en I Samuel 31,13 y en la de Judit en 16,19. (139)

11 Los moradores de la tierra, los cananeos, al ver el duelo en la era de Atad, se dijeron: “Gran duelo es este de los egipcios”; por eso se dio el nombre de Abel-Misrayim a este lugar, que está al lado de allá del Jordán.'

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