martes, 10 de enero de 2023

GÉNESIS 63

 


Mas esta protección, solo debía servirle para el principio, pues después tiene miedo de continuar en la ciudad y se va al monte, refugiándose en una cueva (19,30). Esto corrobora que tenía un conocimiento, al menos suficiente, de como afectarían ¿las radiaciones? Producto de la catástrofe, y solo se siente seguro refugiándose en una cueva de la montaña.

Pero continuemos con el relato, para intentar dilucidar que sucedió en realidad, aunque no son demasiados los datos que la Biblia aporta.

 21 Y le dijeron: “He aquí que te concedo también la gracia de no destruir esa ciudad de que hablas.

22 Pero apresúrate a refugiarte en ella, pues no puedo hacer nada mientras en ella no hayas entrado tú.” Por eso se dio a aquella ciudad el nombre de Soar.

 Por tanto esta operación está perfectamente planificada y el día D y a la hora H debe comenzar. No contaron con que Lot se entretendría demasiado y por ello los planes sufren una pequeña modificación: en vez de que se vaya a la montaña, le permitan sea a la ciudad, y están incluso dispuestos a retrasar la hora de comienzo de la operación ¿o no es así? ¿Se trata más bien de una forma de apremiarle?

 El que habla parece ser el ejecutor de la operación pues dice: “no puedo hacer nada mientras en ella no hayas entrado tú”

 En otras versiones el nombre de la ciudad es Zoar que significa pequeña precisamente, luego como de costumbre, los nombres que aparecen en la Biblia no son nombres propios sino simbólicos.

 23 Salía el sol sobre la tierra cuando entraba Lot en Soar,

24 e hizo Yahvé llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de Yahvé desde el cielo.

25 Destruyó estas ciudades y toda la hoya, y cuantos hombres había en ellas, y hasta las plantas de la tierra.

26 La mujer de Lot miró atrás, y se convirtió en un bloque de sal.

  He aquí uno de los hechos más insólitos de cuantos se narran en la Biblia, donde aparece el poder tecnológico de estos seres que están dispuestos a que la nueva raza se desarrolle sin contaminación alguna, para lo cual no dudan en recurrir a la masacre de aquellos que se habían desviado ¿o acaso la destrucción de la zona tenía otros fines?

 En primer lugar hemos de comprobar de alguna manera, si este hecho insólito se produjo o si es producto de la fantasía del hagiógrafo, para lo cual habrá que buscar en los escritos paganos. Así Estrabón escribió lo que sigue hacia el año 20 DC.

 “Con arreglo a las tradiciones de los nativos, parece ser verdad que antes hubo en este lugar trece ciudades habitadas; que de la ciudad de Sodoma se conservan todavía las obras de circunvalación de sesenta estadios; que a consecuencia del terremoto, la tierra fue inundada de azufre caliente y agua sulfurosa procedente del mar; que el fuego se extendió por las rocas y las ciudades se hundieron en parte y fueron abandonadas en parte por los que todavía no habían huido”

 Ni que decir tiene que la descripción del hecho por Estrabón, nos parece tan clara que la expuesta en el Génesis, no tiene nada de extraordinario en cuanto a las ciencias, explicándose de una forma natural, sin la necesidad de la intervención divina.

Es sabido que los escritos sagrados de cualquier religión, en su mayor parte son incomprensibles para el común de los mortales. La pregunta es, si esto es así debido a la distancia en el tiempo o porque intencionadamente se buscaba un lenguaje oscuro. Es posible que se den las dos características, además de la no comprensión de determinados fenómenos que llevaban al autor a describirlos como podía según su conocimiento.

El carácter histórico de esta catástrofe está fuera de toda duda, pues otros escritores antiguos hacen mención a ella como expone muy bien Richard Henning: (86)

Ptolomeo conocía como nombre para el Mar Muerto el de Sodomorum lacus.

Tácito también narra en sus “Historias” lo siguiente:

“No lejos de él (el Mar Muerto) hay unas llanuras que antiguamente fueron fértiles y estuvieron ocupadas por grandes ciudades, pues al parecer, éstas fueron destruidas por el rayo, que las incendió…”

“Voy a conceder que ciudades antiguamente famosas fueron consumidas por el fuego del cielo.”

También mencionan la destrucción de Sodoma el historiador Flavio Josefo así como Filo.

También se expone en el Corán: “También derribó él las ciudades derribadas; y las cubrió lo que las cubrió”

No obstante esta mención carece de importancia puesto que el mahometismo suscribe casi por completo todo el Antiguo Testamento y, como vemos resulta aún más oscuro que la Biblia.

En sabiduría 10,6-7 se hace una cita a la catástrofe de Sodoma y Gomorra considerando cinco ciudades que interpretamos se trata de las mencionadas en Génesis 14,2 puesto que en el versículo 3 se dice: “Estos se concentraron en el valle del Sidin que es el mar de la Sal.

Lo cual viene a significar que estas cinco ciudades estaban cerca unas de otras, estando situadas en la misma zona, librándose solo Zoar o Segor, aunque tampoco estaba lejos, pero tal vez su situación respecto al punto central de la explosión quedaba más protegida.

Pasamos ahora a intentar dilucidar qué  fue lo que produjo esta catástrofe; para ello expondremos algunas de las hipótesis que se barajan y las investigaciones realizadas que apoyan de alguna forma estas hipótesis.

Puesto que la región de los alrededores del valle del Jordán y del mar Muerto es abundante en volcanes extinguidos, podría pensarse que alguno de estos entró en erupción, mas no se han encontrado vestigios de lava, por los geólogos, ni ningún otro producto de erupción, y se puede afirmar con seguridad, que no se ha producido erupción volcánica alguna, en Palestina, desde hace cuatro mil años. (81)

Gunkel y Eduard Meyer suponían que la “leyenda” de esta destrucción podía venir de Arabia, pasando después a Palestina. Está por demostrar que en Arabia sucediese una catástrofe tan tremenda como para dar pie a una leyenda de este tipo, si bien es cierto que ha habido diversas erupciones en nuestro milenio. (82)

Blanckenhorn hizo una serie de investigaciones en el lugar que le llevaron, entre otras, a las siguientes conclusiones:

La primera formación del mar Muerto tuvo lugar en la era Terciaria, al formarse la depresión de África del Este. Se hundió una zona enorme que alcanzaba desde el lago Nyassa hasta la parte Norte de Siria, dejando en la zona de rotura numerosos volcanes y lso grandes lagos de África del Este, el mar Rojo, el mar Muerto, el lago de Genezareth y el de Tiberíades, que antiguamente formaban un todo con el mar Muerto, hasta que la progresiva evaporación del agua en un clima de tipo desértico redujo la extensión de las superficies acuáticas, aumentando a su vez la salinidad. El nivel ha bajado tanto que se encuentra a 394 metros por debajo del nivel del Mediterráneo.

Su salinidad ha llegado a ser seis veces superior a la normal del océano, por cuya causa se le llama, con razón, el Mar Muerto, pues no tiene peces, ni por tanto población pescadora en sus orillas.

Pero durante el cataclismo de la Era Terciaria no se formó el mar Muerto tal como lo vemos hoy, sino que el extremo inferior que hay debajo de la península de El-Lisan no existía.

La profundidad de esta zona no supera los seis metros y esta región fue inundada posteriormente. Un nuevo movimiento de la corteza terrestre hundió esta región y “…este fenómeno tiene que haber sido el que está en el fondo del relato de la destrucción de Sodoma y Gomorra.” (83)

 Blanckenhorn dice lo siguiente:

“Fue un movimiento súbito de la parte de corteza terrestre que formaba el fondo del valle, al sur del Mar Muerto, un hundimiento, lógicamente relacionado con una catástrofe o terremoto a lo largo de una o varias grietas, con lo cual las ciudades quedaron destruidas y sepultadas, de manera que el mar de sal pudo extenderse por el territorio… No puede hablarse en serio de una erupción volcánica, de la explosión de un volcán bajo los pies de los sodomitas o de una inundación con una corriente incandescente de lava.

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