lunes, 9 de enero de 2023

GÉNESIS 59

 


B.N-C

Aparecióse Yahvé un día en el encinar de Mambré. Estaba sentado a la puerta de la tienda, a la hora del calor,

y, alzando los ojos, vio parados cerca de él a tres varones…

Interpreto que el hagiógrafo nos indica en la primera frase el suceso y después nos explica como se produjo. Quiero decir que no podemos interpretar que primero se le apareció Yahweh y luego vio a los tres varones, tal como se desprende de la narrativa,

B.K.I.M.

Parashah 4: Vayera (El apareció) 18:1-22:24 YAHWEH se le apareció a Avraham por los Cedros de Mamre mientras él se sentaba a la entrada de la tienda en el calor del día.

El alzó sus ojos y miró, y allí delante de él había tres hombres. Al verlos, él corrió desde la puerta de la tienda para recibirlos, se postró en la tierra,

 Así que Abraham está sentado a la puerta de su tienda, a la hora del calor; de pronto siente la sensación de que hay alguien cerca de él y, alzando la vista se da cuenta que hay tres hombres. Por eso se habla de aparición.

Abraham al verlos, se levanta para recibirlos, pues siente o sabe –de alguna manera- que son “ellos”. Lo mismo le sucederá a Lot cuando lleguen los “ángeles” a Sodoma, por tanto debían poseer una apariencia, a distancia, semejante a cualquier otra persona, pero al estar cerca, tanto Abraham como Lot los reconocen al instante por alguna razón: el color de la piel, los rasgos faciales, el color del cabello, etc.

… En cuanto los vio, salióles al encuentro desde la puerta de la tienda, y se postró en tierra, diciéndoles: “Señor mío, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego que no pases de largo junto a tu siervo;'

Debemos observar aquí, como Abraham al hablar, se dirige a una sola persona, pues habla en singular, pero a continuación lo hará en plural: haré traer un poco de agua para lavar vuestros pies, y descansaréis debajo del árbol, y os traeré un bocado de pan y os confortaréis; después seguiréis, pues por eso habéis pasado junto a vuestro siervo.” Ellos contestaron: “Haz como has dicho.”

Vemos también que “ellos”, permanecen en el anonimato por ahora, de forma que ninguno destaca, por lo cual Abraham no sabe tan siquiera si entre ellos está Yahweh; aunque en principio creyó que alguno de “ellos” sería y a él se dirigía al hablar en singular.

y se apresuró Abraham a llegarse a la tienda donde estaba Sara, y le dijo: “Date prisa; amasa tres “seas” de flor de harina y cuece en el rescoldo unas hogazas.”

Corrió al ganado y tomó un ternero recental y bueno y se lo dio a un mozo, que se apresuró a prepararlo;'

y, tomando leche cuajada y leche recién ordeñada y el ternero ya dispuesto, se lo puso todo delante, y él se quedó junto a ellos debajo del árbol mientras comían.

 El  banquete es excesivo para tres personas, pues así lo reclama el honor de los huéspedes y de Abraham. Tal es aún hoy la ley del desierto. Lo que sobra se da a los pobres de la tribu. El “sea” es medida de capacidad para sólidos. Probablemente equivalía a unos 13 litros. Tanta cantidad de harina para obsequiar a tres juéspedes se explica por el hecho de que entre los nómadas es común que del banquete participe luego toda la casa del anfitrión, cuando no toda la tribu. (79)

 Esto es una explicación muy clara y muy justa del porque ese banquete para solo tres personas, pero no explica porque Dios/Yahweh/Jehová y los ángeles/Elohim comen, cuando según la Iglesia son espíritus. El hecho de que aparezcan súbitamente y de forma física, tangible –puesto que luego van a comer- hace muy difícil explicar de que forma pudo producirse esta aparición. Parece como si se tratase de un medio de transporte, una manera de trasladarse con las características de invisibilidad y de la velocidad muy desarrolladas.

 A este respecto, recuerdo haber leído en alguna parte, un extraño caso sucedido en Norteamérica a un labrador: Estaba el labrador arando su campo, cuando se le acercó una extraño personaje ataviado de extraña manera. Intentando averiguar de donde procedía, pues su lenguaje también era extraño; comprobó un reguero de huellas que había dejado, las cuales comenzaban hacia el centro del campo labrado. No consiguió hallar explicación ak hecho, pues tal parecía que se hubiese materializado en aquel punto. El personaje también parecía muy extrañado de lo que le había sucedido.

 Relacionado con esto debemos citar el famoso “Experimento de Filadelfia” que realizó la armada americana, la cual dotó un barco de unos dispositivos que provocaban un alto campo eléctrico. Cuando todo se puso en marcha, una gran luminosidad rodeó el barco de forma parpadeante. Poco después subiendo su intensidad el buque desapareció como si se hubiese esfumado, ante los ojos atónitos de los observadores.

 Poco después se supo que el buque había aparecido con toda su tripulación en un punto más al Norte, a varios kilómetros de distancia. Los hombres de la tripulación se sentían trastornados y muchos de ellos nunca volvieron a ser como antes. Lo cito de memoria.

Que Abraham desconoce quién es Yahweh/Jehová/Enlil, parece fuera de toda duda aunque se mencione en algunos versículos como: Dijéronle: “¿Dónde está Sara, tu mujer?” “En la tienda está,” contestó él.

Vemos que hasta este momento ninguno de los tres varones ha tomado “la voz cantante” y por ello Abraham no identifica al jefe.

 10 Y dijo uno de ellos: “A otro año por este tiempo volveré sin falta, y ya tendrá un hijo Sara, tu mujer.” Sara oía desde la puerta de la tienda, que estaba a espaldas del que hablaba.

Ahora, uno de ellos toma la palabra y por tanto es distinguido de los otros dos, más no es identificado todavía.

En la B.T. se narra de otra manera: 10 De modo que continuó él: “De seguro volveré a ti el año próximo por este tiempo, y, ¡mira!, Sara tu esposa tendrá un hijo”. Ahora bien, Sara estaba escuchando a la entrada de la tienda, y esta estaba detrás del hombre.

Aquí cambia ligeramente, pues queda claro que quien habla es el mismo que habló en el versículo 9. También apreciamos que la afirmación de que volverá el próximo año, aquí no es tan rotunda pues dice “seguramente…”

Claro que en la B.P. tampoco se dice igual: 10 Entonces dijo: Volviendo volveré a tí según el tiempo de la vida, y, he aquí, tendrá un hijo Sara tu mujer. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda: y ella estaba detrás de él.

Curiosamente aquí no se menciona el año sino que se dice “según el tiempo de la vida”, lo que interpretamos como el tiempo de gestación que serían nueve meses.

Si bien en las palabras hay diferencias entre las tres versiones más la B.K.I.M. no la hay en los hechos , pues queda claro que Sara estaba situada a espaldas del que habla. La escena está perfectamente descrita, exponiéndose la colocación de los personajes.

Aquí están de acuerdo las cuatro versiones, aunque la B.P. llama “la costumbre de las mujeres” a la menstruación.

12 Rióse, pues, Sara dentro, diciendo: “¿Cuando estoy ya consumida, voy a remocear, siendo ya también viejo mi señor?”

Así Sara se ríe para sus adentros, es decir, no exterioriza nada aparte de que está en su tienda y ésta está a espaldas del que habla. Esta ubicación descrita anteriormente es importante por lo que sigue:

13 Y dijo Yahvé a Abraham: “¿Por qué se ha reído Sara, diciéndose: De veras voy a parir, siendo tan vieja?

14 ¿Hay algo imposible para Yahvé? A otro año por este tiempo volveré, y Sara tendrá ya un hijo.”

Obviamente el varón que habla ha captado el pensamiento de Sara, aunque él lo expresa de manera bien distinta, lo que corrobora sus facultades telepáticas.

La versión de la Biblia Testigos de Jehová es semejante en estos versículos, mas difiere algo el texto correspondiente en la B. Protestante:

13 Entónces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reido Sara, diciendo; De cierto tengo de parir, que soy ya vieja?

14 ¿Esconderse ha de Jehová alguna cosa? Al tiempo señalado volveré a tí según el tiempo de la vida, y Sara tendrá un hijo.

 

Aquí dice: “…y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.”, lo que cambia la idea de un año por el tiempo de gestación, como ocurría en el versículo 10.

 15 Temerosa, Sara negó haberse reído, diciendo: “No me he reído”; pero Él le dijo: “Sí, te has reído.” (B.C.)

15 Sarah lo negó, diciendo: 'Yo no me reí,' porque ella tenía miedo. El dijo: 'No es así - tu sí te reíste.'  (B.K.I.M.)

15 Entonces Sara negó, diciendo: No me reí, porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así; porque te reíste. (B.P.)

Vemos como las versiones expresan la misma idea pero de forma diferente, por ello las he puesto, para que se vea con claridad que Sara sintió miedo, cuando al oír hablar al varón identificado como Yahweh/Jehová, comprueba que ha leído su pensamiento. Creo que a cualquiera nos habría sucedido lo mismo.

Queda la incógnita de como resolvió Yahweh/Jehová la esterilidad de Sara y pudo tener la certeza de que al año o nueve meses tendría un hijo. Este aspecto lo discutiremos en el capítulo 21 dedicado al nacimiento de Isaac, cuyo nombre significa “risa” pues Sara se rió cuando dijeron que tendría un hijo.

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