Creo importante resaltar aquí el hecho de que Yahweh bajase a ver la ciudad y considero que esto no es una simple expresión literaria, sino la única forma de llegar a un sitio –bajando- que se encuentra a una altura inferior de la que Yahweh está.
Esto no debe extrañarnos si consideramos que Yahweh es el jefe de una expedición de “hombres celestes” y por tanto disponen de vehículos voladores, con los cuales podían estar haciendo un vuelo de reconocimiento y por ello bajó, aunque no sabemos si fue su persona. Hemos de interpretar que bajó su nave y se manifestó su poder , su energía o algo que los hebreos pudieron identificar con él, sin que necesariamente fuese él, como veremos que ocurre en el capítulo 16.
Pero sigamos leyendo y en el versículo 8 encontramos: “Así que de allí YAHWEH los esparció por toda la faz de tierra, y ellos dejaron de edificar la ciudad y la torre”. [BKIM]
Las cuatro versiones bíblicas con las que he trabajado aquí vienen a decir lo mismo, pues hablan de dejar de edificar la ciudad pero no se dice nada sobre la torre.
Nos queda por comentar la famosa confusión de lenguas que indican los versículos 6 y 7: “
6 YAHWEH dijo: 'Mira, la gente se ha unido, ellos tienen una misma lengua, ¡y mira lo que están empezando a hacer! ¡A este ritmo nada de lo que se han empeñado en hacer será imposible para ellos!
7 Ahora, pues, descendamos y confundamos su lenguaje, para que no pueda entenderse el habla del uno al otro.
Hemos de hacer notar que, claramente, con Yahweh van otros seres en la nave o vehículo, a quienes en principio les comenta lo que observa y después les da la orden de bajar para provocar el especial fenómeno.
Parece ser pues , por los textos, que Yahweh/Jehová no está dispuesto a soportar, que su pueblo se mantenga unido y para obligarles a dispersarse, a separarse, recurre a provocar entre ellos la confusión del lenguaje, ¿pero de qué forma? ¿Porque habla otro idioma, porque no pronuncia bien por un problema en la garganta, porque no le oye bien?
Podríamos albergar la hipótesis de que la confusión de lenguas no fue tal, lo cual sería más lógico, pues no se pude cambiar de idioma de la noche a la mañana, sino que algo, tal vez un sonido de una frecuencia y potencia adecuadas, impedía oir a estas gentes ¿podría tratarse de un ruido blanco?
Sea como fuere, lo cierto es que Yahweh consiguió su propósito dispersándolos, y cabría, por tanto, preguntarnos cual fue la causa de provocar esta dispersión.
Según Víctor Colmenarejo, podría ser evitar siguieran practicando el sacrificio salvaje de víctimas humanas, como hacían con los prisioneros los asirios, fenicios, cartagineses, escitas y otros pueblos de la antigüedad, de forma semejante a como harían hace unos quinientos años los aztecas sobre sus pirámides escalonadas.
Los “kinames”, raza de gigantes que habitaban México antes del Diluvio, quisieron construir una pirámide. Esto no gustó a los dioses que lanzaron fuego del cielo sobre los trabajadores matando a muchos de ellos (63)
El punto de vista de otros es diferente: “Están unidos, y la unidad de lengua favorece la unión de los ánimos para emprender cosas grandes. Ahora comienzan, y si la empresa les sale bien, no tendrán límite en sus ambiciones. La unión engendra la fuerza, y de esta nace el orgullo para desafiar a Dios mismo. En cambio, la diversidad de lenguas es causa de aversión y de división” (64)
Este capítulo continúa haciendo una descripción de la genealogía de Abram, donde observamos una disminución de la longevidad que varía desde 464 a 148 años y el promedio de la edad a que engendran su primer hijo es de 30 años.
Termina este capítulo indicándonos la emigración de Abram de Ur a Canán, en unión de su familia, entre ellos su sobrino Lot.
“Con este capítulo termina la primera parte del Génesis, que abarca la historia de la humanidad. Aunque concretándose más y más cada vez, hasta venir a la familia de Teraj, a quien debemos suponer como un jefe de tribu. No hay por qué buscar aquí un cuadro completo de la historia universal, para lo cual el autor sagrado carecía de datos que la tradición humana no le suministraba. Con los que tenía y con los que la revelación divina le daba sobre los orígenes del mundo y del hombre, ilustrado con la luz divina, nos teje esta historia del linaje humano bajo la acción sobrenatural de Dios. Mirada desde el punto de vista histórico, no hay duda de que es incompleta y ofrece dificultades; pero considerada desde el punto de vista religioso y comparada con las aberraciones mitológicas en las tradiciones primitivas de los otros pueblos, resultan claras sus enseñanzas acerca de los dogmas más fundamentales de la religión y de una superioridad incomparable sobre todos los demás relatos de la historia primitiva de la humanidad. (65)
Con todo lo dicho hasta aquí, contrastando cada una de las opiniones e hipótesis expuestas. Creo que el lector ha podido formarse ya su propia opinión, para ir comprendiendo los capítulos siguientes con una mente nueva y por tanto viéndolos desde una perspectiva distinta a la que, supongo, tenía en principio.
Los textos sumerios lo explican con claridad meridiana lo que sucedió:
Marduk volvió a enfurecerse al ver que no se le tenía en cuenta para gobernar zona alguna y le exigió a Enlil una ciudad sagrada para si mismo en el Edin pero Enlil no le hizo caso.
Marduk llamó a los Igigi(pilotos de naves) y sus descendientes desde sus tierras dispersas para fundar una ciudad sagrada para Marduk, un lugar para naves celestes. Reunidos sus seguidores en el lugar no encontraron piedras para construir y entonces él les enseñó a hacer ladrillos y cocerlos al fuego para que sirvieran como piedras. Comenzaron a construir una torre cuya cima pudiera alcanzar los cielos.
Enlil al enterarse fue a hablar con él para disuadirle pero nada consiguió. Llamó a sus hijos y nietos para estudiar que se podía hacer.
¡Marduk está construyendo un Pórtico al Cielo, no permitido; se lo está confiando a los Terrestres! ¡Si permitimos que esto ocurra, nada de cuanto se proponga la Humanidad dejará de alcanzarlo! ¡Hay que detener este malvado plan!
Todos los enlilitas cogieron sus naves y dejaron caer sobre la torre en construcción fuego y azufre y dieron fin a la torre y a todo el campamento.
Entonces Enlil decidió dispersar al líder y a sus seguidores. Enlil decretó confundir sus consejos en los sucesivo, destruir su unidad. Hasta ahora, todos los terrestres tenía un solo lenguaje, en una única lengua hablaban. ¡En lo sucesivo confundiré su lenguaje, para que no se comprendan entre si!
Todo esto sucedió en el año trescientos diez desde que comenzara la cuenta de los años de la Tierra: en cada región y en cada tierra hizo hablar a la gente en lenguas diferentes, después le dio a cada pueblo una forma diferente de escritura, para que no se pudieran comprender unos a otros.
Veintitrés reyes reinaron en Kishi, durante cuatrocientos ocho años fue la ciudad del cetro.
En el año cuatrocientos nueve se transfirió a Unug-ki la realeza de la Primera Región. Marduk se fue a la Tierra de los dos Estrechos, esperaba ser el señor de la Segunda Región, una vez se estableciera.
Al volver a la Tierra de los dos Estrechos se encontró a Ningishzidda como su señor pues era quien supervisaba las tierras con la ayuda de los descendientes de los Anunnaki que se habían casado con Terrestres, así que durante trescientos cincuenta años de la Tierra los dos hermanos estuvieron peleándose lo que repercutió sobre la tierra y sus gentes. Entonces Enki, padre de ambos pidió a Ningishzidda que se marchara a otras tierras.
Él se marchó a una tierra de más allá de los océanos con sus seguidores. Seiscientos cincuenta años era la cuenta entonces, pero en los nuevos dominios se le llamó la Serpiente Alada y comenzó una nueva cuenta propia.
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