miércoles, 9 de noviembre de 2022

GÉNESIS 7

 

           


Así pues, de esta forma tan primaria comenzaría la vida, pero veamos que hizo Oparin para provocar otro fenómeno, que también podría ser un punto de partida para la formación de células.

Si se mezclan en una solución una variedad de proteínas y otras moléculas grandes, se forman a veces gotitas de propiedades peculiares. Algunas de las moléculas emigran a la superficie, formando una corteza o capa, observándose también una segrega­ción de material de mayor profundidad dentro de las gotitas. Estas acumulaciones pueden absorber ciertas sustancias orgánicas del fluido circundante y al mismo tiempo repeler otros, propiedad muy importante de las células vivas. Las gotitas se hinchan con el material recientemente ingerido hasta formar una tamaño determi­nado, dividiéndose luego como una gota de agua."

Por tanto, en el esquema de Oparin, la reproducción apareció antes del proceso para el paso a la duplicación de la estructura y función, o sea, lo que llamamos genética.

Es Haldane quien vuelve a explicarnos como se pudo generar la vida comenzando por los océanos y basado en sus propios experimentos:

"Un océano primitivo, sin vida, lóbrego pero con productos químicos orgánicos de increíble variedad, bajo un cielo sin vida y junto a costas inanimadas. Luego se formó por lo menos una gotita de fina película aceitosa con todos los ingredientes necesarios, incluyendo la capacidad de duplicarse por si misma. No contando con competidores, este organismo se extendió como un fuego fatuo hasta ser frenado por limitaciones en el suministro de alimentos. El posterior progreso queda luego restringido hasta que uno de los organismos tropieza en su camino con clorofila para producirse su propio alimento, empleando la energía solar para la fotosíntesis.

"Esto liberaría vida con dependencia de la síntesis casual de carbohidratos en el océano, poniendo en movimiento la evolución biológica que ha producido la maravillosa diversidad actual: las especies animales y plantas que llenan hasta los huecos, rincones y grietas, tanto en la tierra, como en el mar y en el aire, donde la vida puede subsistir por simple propiedad química, por destreza y astucia, por fuerza bruta o por inteli­gencia.



Oparin añade:

"Propongo que la atmósfera primitiva es una mezcla de metano (el principal componente del gas natural), amoniaco, vapor de agua e hidrógeno. En otro orden de propuestas, un periodo prolongado de evolución química ha debido preceder a la aparición de lo que inequívocamente podría definirse por "vivo"."

"Debe comprenderse que, sin importar lo diminuto que un organismo pueda ser o lo elemental que pueda parecernos a primera vista, es, sin embargo, infinitamente más complejo que cualquier simple solución de sustancias orgánicas. Posee una organización estructural definida y dinámicamente estable, basada en una armoniosa combinación de reacciones químicas estrictamente coordinadas. No tendría sentido suponer que una organización como ésta pudo haberse originado accidentalmente, en un curso de tiempo más o menos breve, de simples soluciones o infusiones."

"Por tanto, cuando observamos con un microscopio estos finos bastoncillos, estas esferas y espirales que llamamos bacterias, nos invade una sensación de simplicidad y, sin embargo, su química interna es por lo menos tan compleja como la actividad que muestran una multitud de seres humanos, todos ellos con sus variadas tareas que desempeñan para la sociedad y para que ésta pueda prosperar como unidad. En una célula típica hay unos diez mil millones de moléculas, y como sea que este es el número aproximado de células en nuestros cuerpos, sostengo la posibili­dad de que la evolución de la primera célula proveniente del caldo primigenio haya tardado como nuestra evolución partiendo de organismos unicelulares."

"Los productos químicos primitivos, no solo tuvieron que convertirse en moléculas grandes (comprendiendo miles de átomos) que son esenciales para los procesos de la vida, sino que esas moléculas hubieron de descubrir los medios más apropiados para trabajar conjuntamente, lo que constituye la vida en si. Volviendo a la analogía de las moléculas en las células, estas tuvieron también que organizarse para formar una gran empresa de cooperación en lugar de competir una con otra. Además, la mecánica de la herencia tuvo que haber evolucionado antes de que existiera un sistema genético para perpetuar la organización una vez lograda ésta."

Para quienes son opuestos a la teoría evolucionista y utilizan como argumento la no-existencia de fósiles de las primeras formaciones de vida, podemos transcribir lo que se dijo en un congreso que se celebró en Virginia, donde se sometió a debate la edad de los fósiles que se encuentran:

"Hay que sopesar la posibilidad de que antes de este período de tiempo (500 millones de años) las plantas y los animales no produjeron esqueletos y caparazones lo suficientemente duros como para dejar improntas a través del tiempo. No obstante, al iniciarse de un modo repentino el registro de fósiles, casi todas las primitivas divisiones de los reinos vegetal y animal -la filogenia- habían evolucionado, resultando difícil creer que hasta entonces no hubieran tenido caparazones y esqueletos de que dejar huellas.

Además, las nuevas revisiones radicales de la escala de tiempos, en lo que concierne al período necesario para la evolución química, no parecen muy prometedoras y, es precisamente este incomprensible lapso el que hace aparecer plausible la emergencia de la vida."


El Génesis deja para el día sexto la creación de todos los animales que pisan sobre el suelo de la tierra, incluido el hombre. 1,24 Dijo luego Dios: <<Brote la tierra seres animados según su especie, ganados, reptiles y bestias de la tierra según su especie>> y así fue.

Y en 1,26"Dijose entonces Dios: ...


24 Elohim dijo: "La tierra produzca cada clase de ser viviente – cada clase de ganado, animal que se arrastra y bestia salvaje"; y así es como fue. 
25 Elohim hizo cada clase de bestia salvaje, cada clase de ganado y todas las clases de animales que se arrastran por el suelo; y Elohim vio que era bueno.




El científico Hans Elsässer (17) nos dice al respecto:

"El desarrollo de formas de vida altamente organizadas exige tiempo; la Tierra ha tenido necesidad de miles de millones de años para el desarrollo de este proceso. Con arreglo a los análisis de minerales radiactivos, se estima hoy que nuestro planeta existe desde hace 4.500 millones de años. Los vestigios biológicos más antiguos cuya existencia ha podido ser demostrada -microorganismos fósiles- han sido encontrados en sedimentaciones geológicas de 2000 a 3000 millones de años de antigüedad. Partiendo de tales datos, se puede seguir la evolución de las estructuras vivientes, cada vez más complejas que, por fin, condujo hace menos de 200 millones de años a la aparición de los primeros mamíferos."



En 1874, Darwin dijo:

..."No he hallado prueba alguna que pueda dar fe en lo más mínimo de lo conocido como generación espontánea. Creo -lo he dicho ya en anteriores ocasiones pero no puedo encontrar el pasaje- que el principio de la continuidad es el que lo hace probable; que el principio de la vida como parte o consecuencia de cualesquiera leyes generales será demostrado..."

El pasaje a que se refería Darwin estaba escrito en una carta en 1871 que decía: Se ha dicho con frecuencia que existen todavía hoy todas las condiciones necesarias para la primera creación de un organismo viviente, las mismas condiciones que puedan haber existido jamás. Pero sí (¡oh, que gran <<sí>>!) pudiéramos imaginarnos un pequeño y templado lago que contuviera toda clase de amoníaco, sales de fósforo, luz, calor, electrici­dad, etc. capaces de combinarse químicamente en una formación proteínica dispuesta seguir su camino hacia modificaciones más complejas, tal sustancia sería rápidamente destruida o absorbida en nuestros tiempos. Esto no habría sucedido así antes de que nacieran seres vivientes.

Darwin no podía siquiera intentar en su época reproducir experimentalmente los inicios de la evolución química, cosa que en nuestros días se ha logrado plenamente.

Hoy, estudiando los hallazgos de fósiles, se puede recons­truir gran parte de la historia de la evolución biológica y a este respecto Melvin Calvin nos dice (18):

"Se ha descubierto en el transcurso de los últimos años una nueva especie de fósiles, microscópicamente pequeños, que solo pueden ser visibles con ayuda de nuevos métodos empleados en la investigación de finísimas secciones de roca. Para este fin se utilizan tanto el microscopio normal como el electrónico. Al estudiar estos fósiles, se tuvo la impresión de hallarse frente a formas que pudieran ser muy bien residuos de microorganismos primitivos -quizá bacterias o algas- que existieron muchísimo más de 170 millones de años. Por fin, se admitió, en general, que tales microfósiles son realmente los restos de diminutos organismos que tienen una antigüedad de mil millones de años como mínimo. Hace algún tiempo hasta se dijo haber sido hallados, en rocas, fósiles microscópicos que, al parecer, tienen una antigüedad doble que los primeramente citados; por consiguiente, quizá dos mil millones de años."

También se han conservado moléculas orgánicas que fueron formas macroscópicas y Calvin nos dice:

"Los componentes orgánicos de los combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, son los restos moleculares de organismos que vivían en tiempos remotos. Por tal razón consideramos lógico investigar la composición molecular de rocas muy antiguas, a pesar de que la presión y los desplazamientos las modificaran de tal suerte que no hubiera ya en ellas fósil visible alguno. Investigamos rocas prehistóricas que no contenían ya grandes cantidades de petróleo líquido. Las cantidades de hidrocarburos que contienen estas rocas son insignificantes -se trata de simples vestigios- y hemos de utilizar los métodos analíticos que nos permitan confirmar la existencia no solo de hidrocarburos, sino señalar también la estructura de los hidrocarburos presen­tes. Esto exige el empleo de un método de análisis muy especial, con ayuda de unos instrumentos muy sensibles y delicados de los que no hemos podido disponer hasta hace muy pocos años."

También Calvin ha estudiado rocas antiguas como son las de los esquistos de <<Nonesuch>> cuya edad es de unos mil millones de años y el esquisto de Sudán, el cual dio una edad de 2.200 millones de años.

Como hemos podido comprobar los científicos han investigado y siguen investigando todas las posibilidades de la generación de la vida por muy diversos caminos y métodos, pero no obstante con muchos puntos en común, la mayoría, lo que nos lleva a la conclusión de que no deben andar muy equivocados, sino que por el contrario, sus deducciones deben acercarse a la verdad de los hechos.

Y después de exponer este primer capítulo del Génesis y las opiniones de los científicos respecto a la Creación, considero importante efectuar un resumen que exponga o muestre en síntesis toda la obra de la "fuerza activa" de Dios, tal como la vemos hoy día al amparo de las teorías más aceptadas por la ciencia y, dejaremos para el capítulo segundo un estudio más profundo sobre la evolución de los mamíferos y del ser humano.

 Hace unos diez mil millones de años, en algún lugar del espacio se reunió toda la materia de que está formado hoy el Universo. No existía absolutamente nada; solo el fluido y la "fuerza activa de Dios" que se cernía sobre "la profundidad acuosa", además de una obscuridad absoluta.

Esta materia fluídica se contrajo y se produjo una explosión descomunal, produciéndose una luz vivísima y comenzando así la existencia, es decir, el paso del tiempo.


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