19 Cavaron
los siervos de Isaac en el valle, y alumbraron una fuente de aguas vivas;'
20 pero
los pastores de Guerar riñeron con los de Isaac, diciendo: “Estas aguas son
nuestras.” Y llamó al pozo Ezeq, porque había habido riña por él.
21 Excavaron
sus siervos otro pozo, por el cual hubo también un altercado, y lo llamó Sitna
(enemistad).
Parece
como si los nombres de los pozos vinieran a significar la evolución de los
pensamientos o sensaciones de Isaac con respecto a aquellas tierras por los
sucesos que iban acaeciendo: Ante el primer altercado CONTENCIÓN, puesto que se
contuvo de luchar contra ellos, como probablemente desearía, además con la
seguridad de vencer, puesto que era más poderoso que los filisteos. Con el
segundo altercado, decidió demostrarles su ENEMISTAD para no volver a tener
relación alguna con ellos, lo que provocó que con el tercer pozo no tuviese problemas y por tanto ya se sintió
a gusto en aquella tierra y decidió quedarse, convencido de que aquellos
LUGARES ESPACIOSOS serían muy buenos para él y sus descendientes; se convenció
por fin de que Yahvé/Jehová le apoyaba, según se declara en este versículo: 22 Yéndose
más lejos, excavó otro pozo, por el cual no hubo ya querellas, y le llamó
Rejobot, diciendo: “Ahora ya nos ha dado Yahvé holgura y prosperaremos en esta
tierra.”
23 Subió
después a Bersebá,
24 y
se le apareció Yahvé en la noche, y le dijo: “Yo soy el Dios de Abraham, tu
padre; nada temas, que yo estoy contigo: Yo te bendeciré y multiplicaré tu
descendencia por Abraham, mi siervo.”
No podemos deducir como
se produjo la aparición y si se trata de una aparición inmaterial propiamente dicha. No hay datos
para llegar a conclusión alguna, pero puesto que se trata claramente de una
repetición de los capítulos 12 y 20, como ya dijimos, hemos de pensar que la
aparición se repite al estilo de la narrada en 12,7 puesto que levanta un altar
como se dice en 12,8:
25 Alzó
allí un altar e invocó el nombre de Yahvé; plantó allí su campamento, y
abrieron también allí sus siervos un pozo.
Si
26,3-4 tiene una gran semejanza con 22,16-18 y precisamente se hace referencia
en el primero citado a lo dicho en el primero que cito, no digamos nada del
parecido existente entre 26,7 y 12,13 y
20,2.
Bueno
pues ahora viene algo más desconcertante:
26 Vinieron
a él, desde Guerar, Abimelec, Ajurot, amigo suyo, y Picol, jefe de su ejército;
Recordemos
lo que dice 21,22: 22 Y fué en aquel mismo tiempo, que habló
Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército a Abraham, diciendo: Dios es contigo
en todo cuanto haces.
Fijar una cronología
sobre todos estos hechos es harto difícil, más ahora nos aparece algo
incomprensible. ¿Cómo puede ser que Abimelec y Ficol que hablaron con Abraham
cuando Sara estaba de buen ver, ahora hablan con Isaac cuando debía contar con
cuarenta a sesenta años, si interpretamos que aún no había nacido Esaú y Jacob.
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