miércoles, 11 de enero de 2023

génesis 70

 


De nuevo Abraham tiene problemas  por su mujer aunque tal vez la causa sea él por hacer decir a ella “es mi hermano” y decir él de ella “es mi hermana”. No cabe duda de que debía ser una mujer muy bella, cuando suceden estas cosas con ella. 

Este capítulo es muy semejante al XII y de igual forma el rey del lugar toma a Sara, aunque aquí queda absolutamente claro que no llega a tener relaciones sexuales con ella, pues antes de que ocurra Elohim se lo comunica:

Empero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y díjole: He aquí, muerto eres por la mujer que tomaste, la cual es casada con marido. (BP)

Ciertamente si pensamos en la edad de Sara, nos va a ser muy difícil creer que el rey de Guerar la quisiera tomar como esposa, y el mismísimo San Agustín pensó que estos episodios relativos a Abraham no están ordenados cronológicamente (89). Luego este capítulo debería estar después del capítulo 13 y antes del 17.

Lo curioso de este capítulo es que se cae en algo incongruente, pues si Elohim habla a Abimelec en sueños ¿Cómo puede Abimelec contestarle?

Abimelec, que no se había acercado a ella, respondió: “Señor, ¿matarías así al inocente?

¿No me ha dicho él: Es mi hermana?; y ¿no me ha dicho ella: Es mi hermano? Con pureza de corazón y con manos inocentes hice yo esto.”

 Y para que no haya dudas de que la conversación se mantiene estando Abimelec dormido continúa:

 Y le dijo Dios en el sueño: “Bien sé yo que lo has hecho con pureza de corazón; por eso te he impedido que pecaras contra mí, y no he consentido que la tocaras.'

Ahora, pues, devuelve la mujer al marido, pues él, que es profeta, rogará por ti y vivirás; pero, si no se la devuelves, sabe que ciertamente morirás tú con todos los tuyos.”

 Si Yahweh/Jehová sabía que Abimelec había tomado con “pureza de corazón”  a Sara, no tiene ningún sentido toda esta “arenga” que cae sobe él, y mucho menos la amenaza de morir él y todos los suyos, mas si no lo sabía y temía que pudiera ocurrir, (tomar Abimelec a Sara, aún sabiendo que es la esposa de Abraham) todo el discurso tiene justificación.

 Es evidente que Elohim no se fiaba de Abimelec, pues si no toda su actuación sobra, salvo que le comunique que Sara ya está casada. Y desde luego la pena habría sido extrema ya que le indica que habría podido morir si la hubiera tomado a Sara. Yahvé castiga con la muerte cualquier error, un dios muy sanguinario.

 Por otro lado dice de Abraham que es profeta cosa no comprobada hasta ahora, pues no se narra ninguna profecía hecha por Abraham, hasta este momento.

 Con certeza que la comunicación de Yahweh/Jehová con Abimelec se realiza en sueños, pero sueño hipnótico, pues es la única forma en que el sujeto dormido puede contestar a preguntas como si estuviese despierto. Cualquiera que haya practicado la hipnosis, o bien que haya presenciado una sesión o experimentación, sabe que esto sucede así; además, mediante orden posthipnótica, puede recordar aquello y solo aquello que quiera el hipnotizador.

 Por ello se entiende perfectamente que a la mañana siguiente se despertara Abimelec muy impresionado y comunicara todo lo ocurrido a sus servidores. (20,8)

 Llama después a Abraham y se queja a él de lo que le ha hecho, de no haber dicho la verdad y Abraham se justifica diciendo que no ha mentido, pues ciertamente es hermana de padre; también se justifica por el miedo que tiene a que le maten por la belleza de su mujer. (20,9-13) En aquella época debían ser muy brutos o bien Abraham era muy miedoso a pesar de ser un soldado.

 Al igual que sucedió en el capítulo 15, gracias a esta artimaña, Abraham se enriquece de nuevo gracias a la belleza de su mujer, y no quiero decir con esto que fuese esta su intención, pero si que volvió a conseguir el mismo resultado.

 14 Tomó, pues, Abimelec ovejas y bueyes, siervos y siervas, y se los dio a Abraham, y le devolvió a Sara, su mujer,

15 y le dijo: “Tienes la tierra a tu disposición; mora donde bien te parezca.”

 Abimelec quiera dejar las cosas muy claras (también debía estar asustado) y por ello le dice a Sara:

 16 Y a Sara le dijo: “Mira, a tu hermano le he dado mil monedas de plata; sírvante de velo para los ojos y a cuantos contigo están, y todo así estará arreglado.”

Sin duda ésta es una forma de limpiar la ofensa.

En realidad no eran mil monedas sino “mil piezas de moneda”:  16 Y a Sara dijo: “Mira que de veras doy mil piezas de moneda de plata a tu hermano. Mira que es para ti una cobertura de los ojos para todos los que están contigo, y ante todo el mundo, y quedas libre de oprobio”.

La Biblia Testigos de Jehová aclara que no se refiere a monedas sino una unidad de peso equivalente a 8,416 (el siclo) (90). Se aclara también que este pasaje es oscuro y que tal vez sea porque el texto no está bien conservado.

Lo curioso es lo que se dice a continuación y como final del capítulo:

17 Rogó Abraham por Abimelec, y curó Dios a Abimelec, a su mujer y a sus siervos, y engendraron,

18 pues había Yahvé cerrado enteramente todo útero en la casa de Abimelec por lo de Sara, la mujer de Abraham.

 Sin duda alguna Yahvé utilizó un eficaz anticonceptivo, probablemente disuelto en las aguas que utilizaban. Y cuando dice que curó también a Abimelec, interpretamos que el anticonceptivo podría afectar a las mujeres y también a los hombres, es decir, les debía producir impotencia también, o tal vez fuese solo este último el efecto.

 

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